Boleta única, universidades y el BPN para todos

El inicio de la primavera ofrece dos temas importantes en la agenda política argentina. El congreso finalmente dejó aprobada, con modificaciones, la boleta única de papel. Un golpe de gracia que invita a la política tradicional a aggiornarse a los nuevos tiempos. Las mañas de los de los grandes aparatos, el trabajo de sus punteros, la compra de votos, y las pymes partidarias que viven de presentarse a elecciones a costa del Estado prometen terminarse. Con el nuevo sistema de votación, el Estado ahorrará millones y la voluntad ciudadana será un poquito más libre. "Las elecciones se ganan el día de la elección". La máxima pertenece a un viejo conocedor de las martingalas que durante años utilizaron los grandes aparatos partidarios para tergiversar las preferencias de los votantes durante cada proceso electoral.

Aunque la novedad más importante la aportó la última modificación a la ley propuesta por Mónica Silva. La senadora de Juntos somos Río Negro pidió eliminar el botón de lista completa. De esta manera, el "efecto arrastre" pierde su fuerza y cada candidato deberá hacer un esfuerzo por obtener sus propios sufragios. No es un tema menor. Tiene que ver, aunque sea en parte, con la crisis de representación que el congreso sufre o disfruta en Argentina. Según los sondeos de opinión, hay legisladores con más votos que nivel de conocimiento. El resultado de una cultura política "presidencialista" que vota pensando en categorías ejecutivas y observa poco la lista que acompaña a las caras visibles en cada campaña. Suele decirse que algunos legisladores son "caballos de Calígula". Cuenta la leyenda que el emperador romano concentró tanto poder que nombró senador a su propio corcel. El precedente clásico de cientos de legisladores que en las democracias modernas pasan por el congreso sin gozar de representación real en la sociedad.

La boleta única es un avance para la transparencia electoral, una herramienta más para sustentar la relación representantes - representados y por qué no, el primer paso hacia dos proyectos que aportarían mucho a la calidad democrática: ficha limpia y eliminación de las PASO.

La universidad pública en el centro de la escenena...

Un capítulo más coyuntural, pero de trascendencia política, lo brindó la marcha en favor de la Ley de Financiamiento Universitario. La norma, nacida y sancionada por el congreso, persigue garantizar el financiamiento de las universidades nacionales, actualizar partidas de funcionamiento y mejorar los salarios del sector. Suficiente para que, ante la posibilidad del veto presidencial, una masiva movilización haya ganado lugar en todo el territorio nacional. La lucha por la educación pública es tal vez, la única bandera que representó alguna dificultad en la agenda libertaria desde la asunción de Javier Milei. Se trata de una consigna que alcanza adhesión transversal y trasciende a la dirigencia política.

La casa rosada entendió rápidamente el punto. Se subió a la defensa de la educación pública, aunque agita las banderas de la falta de transparencia y eficiencia en la gestión universitaria. La dirigencia opositora K sigue malogrando la oportunidad de construir una alternativa de cara al 2025. Su presencia en la marcha fue de hecho una buena noticia para el oficialismo. Será una semana de fama para los comedidos que comienzan a ganar algo de protagonismo ante la desgastada grieta.

En rigor las pretensiones de la ley significan no más del 0.14% del PBI. Un número que no pone en riesgo el equilibrio fiscal. Pero el simbolismo se adueñó de la escena y la pulseada política se encargó del resto. Firmado el veto, el congreso será en los próximos días escenario de tensiones que actualizarán el mapa político en Argentina. Cada bloque analiza su posición bajo presión social. Buena parte de los legisladores del Pro y la UCR, socios de la victoria libertaria, serán el punto nodal del desenlace.

La primavera neuquinizante y el BPN para todos...

Con todas las miradas puestas en el escenario nacional, la política neuquina transita su remanso. Entusiasmado por los resultados tangibles de la gestión, Rolando Figueroa luce anuncios y concreciones. El mandatario neuquinizante recorre una y otra vez el interior transmitiendo la conexión entre las bonanzas de Vaca Muerta y la infraestructura para los postergados de siempre. A la espera de una misión del Banco Mundial que augura nuevas líneas de financiamiento para el Neuquén Pos Vaca Muerta, tal vez el capítulo más importante de la semana gubernamental se dio en el 64 aniversario del Banco Provincia de Neuquén. Allí, Figueroa resaltó la importancia de la entidad crediticia para el "real desarrollo de la provincia y para facilitarle la vida a todos los ciudadanos". Por su parte el presidente del BPN, Gabriel Bosco, destacó que "es la primera vez en 14 años que el banco otorga créditos hipotecarios". Además, anunció la inauguración de puestos de atención en Manzano Amargo, Los Miches y Bajada del Agrio. Una actualidad auspiciosa para una institución que vuelve del descrédito tras la última gestión ligada al misterioso caso del robo de planes sociales. "Este Gobierno no va a tolerar, permitir, ni encubrir ningún tipo de ilícito" sentenció Figueroa en obvia alusión al pasado reciente de la entidad.