El rumbo Figueroa. La provincia justa, austeridad y defensa de Neuquén
La administración Figueroa dedica buena parte de su tiempo a atender la salud de las cuentas públicas provinciales. Planes sociales injustificados, gastos de funcionamiento innecesarios, estructura política sobredimensionada, deuda, déficit y privilegios se encuentran en la mira. Transformar gastos superfluos e irregulares en inversión parece ser la ecuación que busca el nuevo gobierno. En el medio, ese laberinto llamado Estado, que tras varias décadas de monocomando, requiere ser revisado para discernir entre lo lógico y lo absurdo.
Atado al primero, el segundo vector del gobierno neuquino se afianza en "la defensa de los intereses de los neuquinos". Una consigna con historia que se resignifica frente a los intentos unitarios que la casa rosada escribió en los 644 artículos de la ley ómnibus. A medida que avanza casilleros en el congreso, el proyecto libertario va perdiendo letras en el camino. El desafío de las provincias, también el de Neuquén, es evitar que en la zaranda de la negociación política, queden atrapadas las medidas que podrían disminuir sustancialmente los ingresos y las potestades de los estados subnacionales.
Fronteras adentro...
Fronteras adentro, el gobierno neuquino apuesta a la reducción de cargos políticos, la eliminación de privilegios y los gastos innecesarios para apuntalar un futuro equilibrio que permita amortiguar vencimientos y pasivos heredados. Esta semana, dos medidas se suman al recorrido de la pretendida "salud financiera". Por un lado, el proceso de reempadronamiento de planes sociales en la confluencia que arrojó menos del cincuenta por ciento de concurrencia. Un dato que disminuye a la mitad las erogaciones públicas en las mencionadas "ayudas" a partir del mes de febrero. "Sistema Público de Promoción del Empleo Neuquino". Así se llama la herramienta que presentó el gobernador Figueroa para transformar la asistencia directa en un programa de capacitación y empleo que involucra a sindicatos, cámara empresarias, municipios y al propio estado provincial.
El otro carril trazado por el gobierno quedó redactado en el decreto 79/24. Se trata de un aumento de los aportes patronales y personales para sanear el déficit del Instituto de Seguridad Social de Neuquén. Un número que preocupa y que ascendería en 2024 a 99.400 millones de pesos, además, podría agigantarse hacia 2025 en congruencia con el proceso inflacionario que dejan prever las últimas mediciones del INDEC.
Aunque el capítulo más significativo del "ordenamiento" es el que aun no ha llegado. Se trata de la negociación salarial del sector público provincial. El esquema de actualización vigente ahoga las finanzas públicas y los silencios sobre el asunto auguran una discusión que deberá cargarse de franqueza. Un capítulo para no perderse que será parte del escenario político inmediato. El límite entre una sociedad justa y una injusta, involucra sin rodeos el equilibrio entre los distintos sectores de la sociedad. La frase neuquina por excelencia: "quiero entrar en el Estado", desnuda las asimetrías entre el empleo público, los monotributistas, el empleo privado, los trabajadores informales y los desocupados que la administración del bien común no debería obviar.
Fronteras afuera...
La relación con el Estado nacional navega por estos días aguas inquietas. Los exabruptos presidenciales, las torpezas políticas de quienes pretenden gobernar el país al ritmo de la aritmética básica y la endeble calidad institucional argentina permiten todo. Esta semana, el gobierno libertario renunció a la inclusión del capítulo fiscal en el proyecto de "ley ómnibus". Una decisión que despierta más sospechas que calma. ¿Se trata de una estrategia política para avanzar a posteriori con facultades delegadas? ¿Está el gobierno de Milei esquivando lo que podría ser un temprano revés político? Quizá las dos. Difícil saberlo. Por ahora, el congreso de la nación, junto a varios gobernadores, le hicieron sentir a la casa rosada que el sillón de Rivadavia no es omnipotente y que algo así como el federalismo existe.
La cruzada no será gratis para nadie. Entre otras, el ministro de economía, Luis Caputo, incluyó entre los retrocesos la reactivación del cobro de ganancias para la cuarta categoría. Una medida que golpea en forma directa las recaudaciones provinciales. Tal vez un modo de anticipar las intenciones que trascendieron esta semana y se atribuyen al propio presidente de la nación: "Los voy a fundir a todos. Las más perjudicadas van a ser las provincias". Por ahora, la eliminación del capítulo fiscal cosecha nuevas adhesiones para la sesión legislativa que esta semana se llevará todas las miradas. Quedan en el tintero las preguntas obvias. ¿Cómo pretende compensar el gobierno nacional las expectativas recaudatorias perdidas en la puja política? ¿Cuáles y cuántos serán los costos que las provincias absorberán en el camino hacia el déficit cero? Un camino al que desde las oficinas libertarias aseguran no haber renunciado.
El cuerpo político que teje Figueroa
Frente a las inclemencias, el gobernador neuquino construye con artesanía los consensos políticos. En un formato "reuniones por sectores", esta semana pasaron por la casa de gobierno distintos bloques de diputados provinciales, intendentes y todos los legisladores nacionales que representan a la provincia en ambas cámaras del congreso. La intención, en buena medida lograda, fue la construcción de "puntos de acuerdo" sobre el futuro inmediato y mediato de la provincia. Formaron parte de la agenda temas tales como la austeridad, la crisis del ISSN, los avances del gobierno nacional sobre las prerrogativas provinciales y por supuesto... la ley ómnibus. Con tonos diferentes pero parecidos, quienes estuvieron en los encuentros con el gobernador avalaron el rumbo. Se trata de una suerte de barricada política en la cual el gobernador pretende hacer valer su legitimidad para avanzar en lo que viene. "La defensa de los intereses de los neuquinos" y la necesidad de reordenar las cuentas públicas se llevaron la mayor parte del tiempo invertido en el diálogo. Se avecinan tiempos difíciles y oportunidades de cambio que requerirán destreza política y entendimientos mutuos. Se abre tal vez una de las semanas políticas más importantes de lo últimos años.