La gestión Neuquinizate... de la gobernabilidad a la gobernanza
El gobernador Rolando Figueroa profundiza el compromiso de las operadoras y establece las exigencias de la neuquinidad. El corte transversal del sistema de partidos y la moderación ideológica de los partidos de la grieta.
Tal vez no exista una referencia más insistida por el discurso político en la argentina reciente que el Pacto de La Moncloa. Una serie de acuerdos que el arco político, empresarial y sindical de la España pos-franquista firmaron para salir de la crisis heredada de 36 años de la dictadura en el poder. Todo candidato a la presidencia argentina en democracia cayó en la tentación de citar aquel acontecimiento histórico como un ejemplo del gran acuerdo que sacaría a la argentina de la tozudez que "la grieta" supo construir.
Se trata de uno de los más nítidos ejemplos de "gobernanza". Un concepto que tomó fuerza durante los últimos años del siglo XX en la búsqueda del desarrollo armónico y participativo en las sociedades modernas. Sugiere mucho más que el simple hecho de construir "gobernabilidad". Esta última se refiere a la capacidad efectiva de los gobiernos para ejercer su autoridad. La gobernanza implica en cambio, alcanzar legitimidad, eficiencia y consensos a través de la participación activa de todos los sectores. Traza además pretensiones de transparencia, rendición de cuentas y equidad en la distribución de los recursos.
En Neuquén, el nuevo gobierno provincial parece tener clara la diferencia conceptual y el rumbo de su recorrido. A la firma de los pactos con intendentes, los acuerdos tempranos con las organizaciones sindicales y la construcción de consensos con las más diversas fuerzas políticas, esta semana al gobernador Rolando Figueroa agregó una serie de firmas con los actores más pujantes del sector privado. Las operadoras de Vaca Muerta recibieron del propio mandatario "una invitación" a involucrarse en el desarrollo de la provincia. Infraestructura, becas, empleo neuquino y educación formaron parte de las propuestas en las cuales los grandes capitales de la industria pueden aportar esfuerzos. Entre los presentes estuvieron la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (Ceph), YPF, Pampa, Vista, PAE, PlusPetrol, Shell, Chevron, Phoenix, Tecpetrol y Total. Incluso, estuvo presnte el secretario general del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Marcelo Rucci.
Una señal inequívoca del sentido que la coalición Neuquinizate quiere darle a su gestión. "Es una vergüenza que haya neuquinos que no tengan gas y que vean pasar los ductos hacia otros países" definió Figueroa en su discurso ante los diputados. Una definición que generó algo de disimulada incomodidad entre los exmandatarios presentes y estimuló a los sectores empresarios a comprometerse con la "sustentabilidad social" de Vaca Muerta.
La construcción política de la gobernanza
Pero el nuevo criterio de gestión apunta a algo más que la eficiencia, el cuidado del recurso y la redistribución hacia una provincia "más justa". Es también una forma de construcción política fronteras adentro del sistema de partidos. Sobre el último tramo de su alocución Figueroa arrojó la frase al mismo tiempo más simple y punzante: "Todo lo que beneficie a los neuquinos lo vamos a apoyar y aquello que consideremos que no es bueno no lo vamos a acompañar". Un corte transversal al sistema de partidos de la provincia de cara a la discusión que se avecina. Es inevitable deducir. Habría quienes defienden decisiones que no son buenas para los neuquinos, tal vez los representantes locales del gobierno nacional. Otros solo recibieron un elogio por su capacidad de "ladrarle a la luna".
Hacia adentro de la coalición gobernante la frase también deja consigna. Nadie puede priorizar las máximas de sus pertenencias partidarias por encima de la consigna de la neuquinidad. A buenos entendedores... Esta semana, liberales neuquinos defendieron la existencia de empresas públicas y exigieron obra pública nacional. Peronistas neuquinas ensayaron una autocrítica sobre los excesos cometidos en nombre del Estado. Una suerte de rueda de moderaciones ideológicas que alimenta la unidad en la diversidad. La consolidación del corte transversal que permitió a Rolando Figueroa alcanzar la gobernación consolida su alcance hacia octubre.
La "gobernanza" y la construcción de poder parecen ir de la mano. La defensa de la neuquinidad en todas sus formas, es el borde que diferencia el adentro y el afuera bajo el inexorable liderazgo que inauguró una vuelta de página en la historia de la política provincial.
