Los orígenes de la comunidad de Alemanes del Paso Flores
Hace un poco más de 60 años que llegaban los primeros miembros de esta comunidad a la Patagonia Argentina. Qué generaban la duda de que eran refugio de los nazis. Con el pasar del tiempo se convirtió en una de las etnias que más perduró en la zona precordillerana.
La comunidad de aproximadamente 75 inmigrantes alemanes salió de su país al terminar las Segunda Guerra Mundial, abocados a la religión salieron en busca de establecerse en un lugar en el mundo que les permitiera vivir de acuerdo a sus conceptos religiosos.
El primer destino de la comunidad, en 1958, fue a orillas del río Pichi Leufú, un poco más al sur, donde éste volcaba sus aguas al río Limay cuando en ese tramo era todavía un río.
Sus problemas poco se solucionaron en la soledad de la Patagonia ya que durante los primeros años la adaptación fue complicada, producto de la diferencia de ideas entre América del Sur y Europa.
Las tensiones fueron creciendo progresivamente hasta que en 1971 se produjo el primer quiebre del grupo. La mitad se fue con el líder original, Wilhelm Cordier, que se estableció en la zona de El Bolsón y, más tarde, en Cholila, Chubut. Y el resto quedó en Paso Flores.
Esa división complicó las cosas en Paso Flores ya que hasta ese momento se habían autoabastecido completamente y comenzó la falta de mano de obra, por lo que debieron contratar a personas ajenas a la comunidad. Los conservadores pensaban que cuanto más cerca de la naturaleza mejor sería, pero las circunstancias los hicieron comprar maquinarias y herramientas para los trabajos.
Con el pasar de los años, los cambios y transformaciones llegaron, pero la comunidad nunca perdió de vista sus valores y propósitos. Los chicos iban a la Escuela N° 159 de Río Negro y los adultos formaban negocios con locales. Por lo tanto, la comunidad logró establecerse de la mejor manera posible en el sur del país.
Fuente: Diario RN.