A un año de la epopeya en Qatar: el camino de Argentina hacia la justicia divina

Hace un año, el 18 de diciembre de 2022, Argentina coronó una travesía emocionante en el Mundial de Qatar 2022. Gonzalo Montiel caminó hacia el punto penal y, con un disparo certero, selló la victoria en una final épica contra Francia. Lionel Messi levantó la Copa del Mundo, y el fútbol, por un momento, pareció un deporte más justo.

El recorrido de la 'Scaloneta' fue intenso. Desde el debut decepcionante ante Arabia Saudita hasta una final vibrante contra los campeones defensores, cada paso resonó en la memoria de los aficionados argentinos. Kylian Mbappé se destacó con un triplete, desafiando a Messi y Ángel Di María, quienes también brillaron con sus goles.

El camino no fue sencillo. Tras una derrota sorprendente en el debut, Messi aseguró a la nación que el equipo no los dejaría tirados. La victoria sobre México y Polonia en la fase de grupos reavivó la esperanza. Lionel Scaloni elogió la identificación del equipo con la selección, y la eficacia se hizo evidente.

En octavos de final, Argentina tuvo que esforzarse para superar a Australia por 2-1, con una actuación destacada de "Dibu" Martínez, quien preveía que sería su Copa del Mundo. El enfrentamiento con Países Bajos en cuartos de final llevó la definición a los penales, donde Martínez se convirtió en héroe.

Las semifinales presentaron a Croacia como un desafío formidable. Un gol de Paulo Dybala y la actuación destacada de Messi llevaron a Argentina a la final. El 18 de diciembre de 2022, en el estadio Lusail Iconic, se escribió un capítulo inolvidable en la historia del fútbol.

Gonzalo Montiel convirtió el penal decisivo, y Argentina celebró su tercer título mundial después de 36 años. Messi, ahora líder indiscutible, levantó el trofeo que había buscado durante toda su carrera. Desde esa noche en Qatar, el fútbol se volvió un poco más justo, y el mundo pareció encontrar un nuevo orden. 

La victoria de Messi no solo unió a todo un país en la alegría, sino que reafirmó su lugar de privilegio en el fútbol mundial. A un año de esa epopeya, el recuerdo de aquel viaje sigue resonando como un hito imborrable en la memoria colectiva del fútbol argentino.