El titular de la IGJ sobre el fideicomiso de Maratea: "Me hace acordar a los Panamá Papers"
El titular de la IGJ, Ricardo Nissen, remarcó que el contrato se inscribió en la provincia de Neuquén porque "no hay ningún tipo de control".
En medio de la polémica por el fideicomiso creado por Santiago Maratea, con el objetivo saldar la millonaria deuda que tiene Independiente, el titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), Ricardo Nissen confirmó irregularidades en el contrato. Sin garantizar detalles, reveló que el influencer incluyó una cláusula que le otorga una remuneración mensual de 30 mil dólares y un 5% de la recaudación total. "Me hace acordar a los Panamá Papers", expresó.
"Es cierto que el contrato original, el que se inscribió en Neuquén, no es objeto de ningún control, figura una remuneración mensual de 30 mil dólares y un 5% de la recaudación, está la clausula", afirmó Nissen en diálogo con el periodista Antonio Fernández Llorente para Splendid - 990, y agregó: "no puedo dar información concreta porque lo estamos estudiando a fondo. La inspección de Justicia va a poner algún reparo".
Al respecto, el titular del organismo explicó que el primer error del equipo legal que llevó adelante el fideicomiso fue inscribirlo en la provincia de Neuquén, bajo una jurisdicción donde no hay ningún tipo de control. "Crea una presunción de que algo bueno no es y que hay algo que ocultar", indicó, al tiempo que remarcó que Maratea pudo no conocer los marcos legales, y cargó contra los profesionales con los que contó.
"En materia de fideicomiso el control es el domicilio del fiduciario, que era Maratea. Si no hubiese tenido esa información, si es en beneficio de Independiente, debería haberse inscripto en la provincia de Buenos Aires", subrayó.
"Me hace acordar a los Panamá Papers cuando se inscribe en lugares que no tienen nada que ver", sentenció Ricardo Nissen sobre los motivos por los que el contrato fue inscripto en Neuquén.
Para el titular de la IGJ, se trata de una práctica regular que se realiza porque "se necesita algo rápido y la sociedad o la corporación que quiere inscribir no persigue fines limpios", y explicó: "Uno se va a lugares alejados, nadie controla, inscribe lo que quiere y está inscripto. Llama mucho la atención".
Nissen contó además que la legislación provincial de Neuquén es "super amigable" dado que, en 2016, se dictó una ley que establecía que los fideicomisos debían inscribirse en el Colegio de Escribanos neuquino, una entidad privada y que más allá de la inscripción, no habría "ningún tipo de control" al respecto. "Debería controlarlo una entendida pública", remarcó, y agregó: "se presenta y está inscripto, mientras que en otros lugares hay un control exhaustivo"
"El fideicomiso es un procedimiento, no un contrato, si uno quiere saber quién está detrás es lo que nos conduce a saber la verdad de lo que se quiere", indicó Nissen, y concluyó: "Con el fideicomiso se planifican matrimonios, sucesiones, de todos, y no ha dado muchos resultados como el negocio que se caracterice por la transparencia. Ha dado muchos resultados, algunas veces bien, muchas veces mal", expresó el funcionario.