La Justicia suspendió la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas
El Juzgado Federal de Mercedes falló a favor de la Asociación del Fútbol Argentino y ordenó suspender la normativa que permitía la introducción de las SAD en el fútbol local.
La batalla judicial por el futuro del fútbol argentino tuvo un capítulo significativo este lunes. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) consiguió que el Juzgado Federal de Mercedes fallara a su favor, otorgando una medida cautelar que suspende los efectos de los artículos 335 y 345 del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y la Reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Esta decisión judicial pone un freno, al menos temporalmente, a la implementación de las SAD en el fútbol argentino, una propuesta que contaba con el respaldo del Gobierno.
El fallo judicial detalla que se hace "lugar a la medida cautelar solicitada por la Asociación del Fútbol Argentino" y ordena "la suspensión de los efectos de los artículos 335° y 345° del DNU 70/2023", hasta que se dicte una sentencia definitiva. Esta resolución se aplicará con carácter inmediato y se comunicará a través de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación.
El presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, había manifestado su oposición a la introducción de las SAD desde que se conoció el decreto. Durante una reunión con dirigentes de la Primera Nacional, Tapia señaló que "no es lo que queremos y representamos", subrayando que el fútbol argentino se basa en un modelo de asociaciones civiles sin fines de lucro, el cual ha demostrado su solidez a lo largo de los años.
Tapia argumentó que las Sociedades Anónimas Deportivas no son la solución para los problemas del fútbol argentino y reafirmó su compromiso con la defensa del actual modelo. "Por más que intenten cambiarnos con decretos, buscando debilitar al fútbol argentino, seguiremos defendiendo lo que venimos defendiendo hace años", afirmó.
El líder de la AFA también destacó el rol fundamental de los clubes en la sociedad argentina, no solo como entidades deportivas, sino también como espacios de contención social. En su opinión, las SAD podrían socavar este papel, convirtiendo a los clubes y a sus jugadores en simples activos de negocios.