Trabajadores de la PIAP protestan en Arroyito en rechazo a la privatización de la planta
Este viernes, los empleados de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) realizan una volanteada en el puente de Arroyito para visibilizar su rechazo a la posible privatización de la planta.
Este viernes, de 8 hasta el mediodía, los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) llevaron a cabo una manifestación en el puente de Arroyito, en Neuquén, en defensa de la continuidad estatal de la planta. La protesta surge en respuesta a la propuesta de convertir la PIAP en una sociedad anónima, medida que el sindicato ATE considera un paso hacia la privatización y el eventual cierre de la fábrica.
El secretario de ATE Senillosa-Arroyito-El Chocón, Jonatan Valenzuela, explicó que la movilización inicial será una volanteada para informar a la comunidad sobre la situación. Además, habrá una asamblea en la que definirán nuevas medidas a seguir. A pesar de que la PIAP no aparece en la lista de empresas estatales a privatizar por el presidente Javier Milei, Valenzuela aseguró que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 7030 establece la conversión a sociedades anónimas de las empresas públicas, lo cual podría afectar el futuro de la planta.
La PIAP es una empresa de importancia estratégica, dado que produce agua pesada para las centrales nucleares argentinas. Actualmente, el gobierno provincial de Neuquén posee el 51% de la Empresa Neuquina de Servicios de la Industria (ENSI), que controla la PIAP, mientras que el gobierno nacional tiene el 49% restante a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Según los trabajadores, el futuro de la planta depende ahora del gobernador Rolando Figueroa, quien podría decidir en favor de su defensa como empresa estatal.
Además, los trabajadores pidieron el compromiso de la provincia para proteger la PIAP, citando como ejemplo los recursos hidrocarburíferos que Neuquén maneja en defensa de su economía y desarrollo. Con esta acción, esperan que Figueroa tome medidas y evite que la PIAP caiga en manos privadas.
Futuro incierto y medidas de fuerza
La PIAP, que alberga a unos 125 trabajadores, atraviesa un periodo de incertidumbre, especialmente en cuanto a sus contratos laborales y financiamiento. Los representantes gremiales sostienen que la privatización podría afectar gravemente a las familias que dependen de esta planta y reduciría la capacidad estatal en la producción de agua pesada, un recurso fundamental para la energía nuclear.
La medida de protesta del viernes se suma a otras iniciativas, como reuniones con ministros provinciales y funcionarios de la CNEA, y se prevé que las movilizaciones continúen en caso de no obtener respuestas favorables de las autoridades nacionales y provinciales.
Fuente: Medios