Robert De Niro habla sobre la dificultad de protagonizar una serie: "Es como hacer tres películas seguidas"
En ‘Día Cero', la nueva miniserie de Netflix, el legendario actor de ‘Taxi Driver' y ‘Érase una vez en América' da vida a un expresidente retirado que debe volver a la acción para enfrentar una crisis nacional y restaurar el orden.
A pesar de haber conquistado la gran pantalla con películas como Taxi Driver, El francotirador, Érase una vez en América y Heat: Fuego contra fuego, el actor de 81 años se enfrentó a un nuevo reto profesional: protagonizar su primera serie de televisión. Día Cero, un thriller político de Netflix, ha llevado a Robert De Niro a explorar un formato desconocido para él, con desafíos que, según sus propias palabras, lo hicieron sentir como si estuviera nadando en aguas inciertas.
En la serie, estrenada el pasado 20 de febrero en Netflix, De Niro interpreta a George Mullen, un ex presidente de los Estados Unidos que es convocado para liderar una comisión de investigación tras un devastador ataque cibernético que sume al país en el caos.
El personaje, además de lidiar con la crisis nacional, debe enfrentar sus propios fantasmas y conflictos familiares. La complejidad de este papel y la intensidad de la producción llevaron al actor a comparar su experiencia con un esfuerzo titánico: "Es como hacer tres largometrajes seguidos", comentó en una entrevista para Variety.
Robert De Niro y el reto de protagonizar su primera serie: "Es como hacer tres películas seguidas"
La exigencia del rodaje fue tal que De Niro confesó que, en varias ocasiones, sintió que estaba al límite de sus capacidades. "Yo estaba en la mayor parte de la producción. Entonces, tuve que acompañar todo, hasta algo tan simple como saber mis líneas", explicó el actor de Pasante de moda y El irlandés. Para ilustrar su agotamiento, utilizó una metáfora llamativa:
"Lo comparo con estar en el Canal de la Mancha, nadando de Francia a Inglaterra. Si miro hacia atrás, no veo Francia; si miro hacia adelante, no veo Inglaterra. Tenía que seguir nadando, de lo contrario, me hundiría".
A pesar del esfuerzo titánico que implicó filmar Día Cero, el resultado ha sido un éxito rotundo. La miniserie se posicionó rápidamente entre las más vistas de Netflix, ocupando el Top 10 en más de 75 países. La trama, repleta de intrigas, conspiraciones y secretos políticos, ha capturado la atención del público y la crítica.
El elenco de la serie también ha sido un punto fuerte, con nombres como Angela Bassett en el papel de la presidenta de los Estados Unidos, Lizzy Caplan como Alexandra, la hija de Mullen, y Jesse Plemons interpretando a un enigmático político.
El impacto de Día Cero radica en su capacidad para reflejar una realidad inquietante. La serie aborda temas como la desinformación, la manipulación mediática y la lucha por el poder en un mundo cada vez más polarizado. En este contexto, el personaje de De Niro se convierte en un símbolo de resistencia y sacrificio, intentando encontrar respuestas en un escenario donde la verdad es escurridiza y peligrosa. Su actuación ha sido elogiada por su profundidad y matices, demostrando que su talento sigue intacto a pesar del cambio de formato.
El desafío de protagonizar una serie ha sido una prueba de fuego para De Niro, pero también una oportunidad de reinventarse. Si bien el cine ha sido su hogar durante décadas, Día Cero ha demostrado que el actor puede adaptarse a las nuevas exigencias del entretenimiento sin perder su esencia. La intensidad de la producción, el compromiso con su personaje y la dedicación al proyecto han reafirmado su lugar como una de las figuras más influyentes de Hollywood.
Fuente: Medios.