Caso Otoño Uriarte: hoy se conoce la sentencia para los asesinos de la joven
El tribunal dictará la sentencia para los cuatro responsables del secuestro y asesinato de Otoño Uriarte, ocurrido entre 2006 y 2007, con la pena de prisión perpetua como única opción según el Código Penal.
Este jueves, se conocerá la sentencia de prisión perpetua para los responsables del secuestro y asesinato de la joven Otoño Uriarte. José Jafri, Néstor Cau, Maximiliano Lagos y Germán Antilaf, los cuatro acusados escucharán la condena por el crimen y asesinato de la adolescente cometido entre el 23 de octubre de 2006, el día que desapareció, y el 24 de abril de 2007, cuando su cuerpo fue encontrado en la usina de de El 30.
A pesar de que la investigación siempre giró en torno a estos mismos sospechosos, la justicia provincial tardó 18 años en llevarlos a juicio. El tribunal los declaró culpables el 5 de febrero pasado. Sin embargo, sus nombres no eran desconocidos.
La investigación siempre giró en torno a los mismos sospechosos, pero la Justicia rionegrina dejó pasar casi dos décadas antes de que fueran finalmente juzgados y con las mismas pruebas producidas en ese momento.
A pesar de las estrategias de defensa de los acusados, que ya pidieron una extensión de tiempo para preparar recursos, no hay margen para la especulación: el Código Penal establece que el secuestro calificado y agravado seguido de muerte conlleva una pena de prisión perpetua. Por eso, la atención se centra en los detalles de la lectura de los fundamentos y las posibles impugnaciones ante las instancias judiciales.
¿Qué ocurrió con Otoño?
Otoño, de 16 años, desapareció el 23 de octubre de 2006. Tras dejar a su hermano en la escuela y realizar diversas actividades, decidió regresar a su casa, pero su bicicleta fue encontrada en la chacra donde vivían los acusados.
A medida que avanzaba en su camino, quedó vulnerable, ya que la calle Kennedy estaba sin iluminación.
Desde el primer momento surgieron los nombres de los cuatro acusados. Ella conocía a Jafri y Cau, porque son hermanos de una compañera de colegio. Además, varios días dejaba su bicicleta en la chacra donde vivían. Esa propiedad es la primera a la que arribaron los perros rastreadores de la Policía provincial. Lagos y Antilaf, eran compañeros de andanzas de los dos primeros.
Para los investigadores, el móvil de secuestro fue un ataque sexual, pero se excedieron y la mataron. Luego la tuvieron escondida para más tarde arrojarla al canal Principal de Riego. Los asesinos tuvieron la mala fortuna que la temporada de riego ya había cortado y el agua no tenía la misma presión, por lo que los restos fueron encontrados en la usina de El 30.
En la autopsia se encontraron varios vellos púbicos en la zona vaginal de Otoño, que debían ser analizados genéticamente, pero sólo se les hizo ADN a algunos, por falta de presupuesto. No obstante, ninguno correspondió a los acusados.
Este caso es uno de los más impactantes de la historia reciente de Río Negro, que ha esperado casi dos décadas para obtener justicia.
Fuente: Medios