Declararon culpable al autor del doble femicidio en Cipolletti

Horacio Manuel Espinoza fue declarado culpable de cometer los asesinatos de Lidia Tapia y su hija, Stella Maris Natalini, en el barrio 400 viviendas de Cipolletti. El imputado admitió que las asesinó a puñaladas con el objetivo de robarles dinero, que posteriormente utilizó para pagar una deuda.

El tribunal, compuesto por Alejandra Berenguer, Marcelo Gómez y Guillermo Baquero Lazcano, resolvió este miércoles, a menos de una semana del crimen, en la audiencia de juicio abreviado parcial propuesta por el defensor oficial Marcelo Caraballo y la Fiscalía, representada por Santiago Márquez Gauna, Martín Pezzetta y Juan Pablo Escalada.

Al inicio de la audiencia, el abogado defensor solicitó que los trabajadores de prensa se retiraran para que su cliente pudiera declarar de manera tranquila. El tribunal aceptó la petición y el acusado ingresó a la sala para relatar cómo cometió el doble crimen el jueves pasado.

En un tono tranquilo, Espinoza contó que, alrededor de las 8 de la mañana, tocó la puerta de sus vecinas y, cuando le abrieron, ingresó al departamento. Ambas mujeres lo conocían y le tenían confianza. Cuando Stella se dirigió a abrir una ventana, el imputado la atacó.

"Se me fue de las manos, nunca fui una persona agresiva ni nada", aseguró al contar que cometió el crimen para robarles dinero, porque tenía que saldar una deuda. Luego de matar a Stella, asesinó a puñaladas a Lidia, su madre.

La acusación detalló las múltiples lesiones sufridas por ambas víctimas, causadas por un arma blanca, concentradas en el tercio superior del tórax, el cuello y la región lateral de la cabeza. En este contexto, se destacó que la menor de las dos mujeres presentaba "heridas defensivas más evidentes", lo que sugiere una dinámica de lucha más activa y marcada.

"Los hechos enunciados constituyen el delito de homicidio triplemente calificado por criminis causa, alevosía y femicidio siendo el hombre responsable a título de autor, de conformidad con los Arts. 45, 80 inc. 2, 7, 11, todos del Código Penal", anunció el Fiscal.

Finalmente, el fiscal jefe expuso los agravantes del caso. Señaló que la alevosía se manifestaba en el actuar con total seguridad, explicando que el acusado mató a sus víctimas para poder llevar a cabo su objetivo, tal como él mismo lo reconoció, al tomar el dinero luego de cometer el crimen. 

Respecto al agravante de femicidio, el fiscal destacó la especial vulnerabilidad de las mujeres, lo que lleva al autor a elegirlas como víctimas. Resaltó que el femicidio no se limita únicamente a la violencia vinculada o sexual, sino que también incluye la letalidad de los hechos.

Por su parte, el abogado defensor mencionó que se le había realizado una pericia psiquiátrica al acusado después de su detención, la cual determinó que comprendía la criminalidad de sus actos en el momento de cometer el crimen.

En cuanto al proceso abreviado, el fiscal explicó que en esa jornada se solicitaba la declaración de responsabilidad penal del acusado, y que en una etapa posterior se discutiría la pena correspondiente. 

El defensor oficial indicó que "la defensa técnica fue garantizada", y añadió que el acusado sabía que la pena que le correspondía era prisión perpetua. También aseguró que nadie lo había influenciado para admitir su autoría y que "demorar el proceso innecesariamente solo causaría sufrimiento, tanto al acusado como a su familia y a la sociedad en general".

El defensor concluyó que el hombre había asumido su responsabilidad sin coacción, como una forma de evitar causar más daño a su familia, sabiendo que su destino era pasar el resto de su vida en prisión.

Tras un cuarto intermedio, el Tribunal aceptó por unanimidad el acuerdo parcial, no solo por la confesión del acusado, sino también por el peso de la prueba objetiva, declarando al hombre responsable penal del doble homicidio triplemente calificado, tal como había sido solicitado por la acusación.

Fuente: Medios