Un reconocido empresario cipoleño violó la perimetral y hostigó a su hijo
El hombre, que había recuperado la libertad hace apenas tres meses, fue denunciado por violar la restricción de acercamiento impuesta por la Justicia. Según la acusación, hostigó a su hijo menor de edad, lo que generó una nueva causa en su contra.
Pese a las múltiples restricciones de acercamiento dictadas por la Justicia y tras haber cumplido una condena por violencia de género, Gastón Torralba fue nuevamente denunciado por incumplir una medida judicial que le impide acercarse a sus hijos. Según consta en la denuncia, el sábado 8 de marzo el empresario se presentó en un club de la ciudad de Allen, donde intentó tomar contacto con su hijo menor.
Según testigos, Torralba habría ingresado al predio del club escondiéndose en uno de los baños. Llevaba una gorra puesta y mantenía una actitud que varios describieron como sospechosa.
Al menos tres personas lo identificaron mientras intentaba hablar con el menor e incluso tomarlo de la mano. De acuerdo a los relatos, le habría susurrado: "no digas nada". El niño, visiblemente afectado, logró escapar y corrió hacia el auto donde lo esperaba su madre, quien luego radicó la denuncia.
La causa quedó en manos de la fiscalía descentralizada de Allen, que depende de la Segunda Circunscripción Judicial con sede en General Roca.
Los fiscales Laura Olea y Facundo Polantinos intervinieron en el caso, y la audiencia de formulación de cargos fue programada para este lunes 21 de abril. Estará a cargo del juez de garantías Gustavo Quelin.
Violencia, denuncias y condenas
Gastón Torralba arrastra un largo historial de denuncias y condenas por violencia de género y familiar que se remonta al año 2017.
Su primera condena fue dictada por el juez Benatti, quien le impuso 10 días de prisión efectiva y una orden de restricción hacia su expareja y sus hijos.
En 2021, volvió a ser condenado, esta vez por el juez Baquero Lazcano, en el marco de una causa que lo vinculó con un intento de incendio de un vehículo frente al domicilio de una de las víctimas.
En 2022, Torralba se radicó en Las Grutas, donde fue nuevamente denunciado por ejercer violencia contra una nueva pareja. En esa ocasión, se le impuso una segunda tobillera electrónica de monitoreo, algo poco común, ya que continuaba cumpliendo una condena previa.
La reiteración de conductas violentas derivó en nuevas causas judiciales, aunque en 2023 el juez Lizzi desestimó las denuncias de dos víctimas, decisión que fue duramente cuestionada por su entorno.
En diciembre de 2024, Torralba recibió una nueva condena tras admitir haber amenazado de muerte a una de sus exparejas. Cumplió una pena unificada en el penal de Viedma y recuperó la libertad hace apenas unas semanas, antes de ser denunciado nuevamente por el reciente hecho ocurrido en un club de Allen.
Exigen medidas más estrictas
Allegados a las víctimas vienen advirtiendo la falta de medidas eficaces para protegerlas, ante un patrón de comportamiento que consideran reiterado y sin señales de cambio.
Algunas de ellas han manifestado que decisiones judiciales como la libertad condicional o la desestimación de denuncias solo han facilitado el accionar violento de Torralba.
También reclamaron la aplicación de restricciones más severas, como un mayor control geográfico y monitoreo constante.
Este nuevo episodio, en caso de ser ratificado por la Justicia, vuelve a abrir el debate sobre la eficacia de los mecanismos legales actuales para prevenir la violencia de género por parte de agresores reincidentes.
Fuente: Medios