Gatti fue declarado culpable por distribución de imágenes de abuso sexual infantil
El tribunal lo encontró responsable del delito de tenencia y distribución de videos de abuso sexual infantil, de las 99 victimas, 47 son bebés.
A través de una conexión a internet, el histórico conductor de los noticieros de la televisión pública rionegrina escuchó como la Justicia lo encontró culpable de un delito tan aberrante como vomitivo: "tenencia y facilitación de videos de abuso sexual infantil, agravado por la edad de las víctimas".
Esta vez se conectó a Zoom, donde siguió la lectura de la parte resolutiva del veredicto por sus conexiones a e-Mule para descargar y distribuir archivos de abuso sexual a menores de edad, donde casi la mitad de las victimas eran bebés.
Aunque durante el debate participó de todas las audiencias, para la lectura del veredicto prefirió no dar la cara y escuchar el fallo del tribunal desde un dispositivo electrónico conectado vía Zoom con la sala de audiencias. No trascendió el lugar desde donde está conectado a Internet, aunque se supone que es desde Bahía Blanca donde fue autorizado a mudarse días después de su detención y posterior liberación.
Detalles del Caso Emiliano Gatti
La detención de Emiliano Gatti generó un shock social muy grande, ya que durante 20 años el periodista fue el presentador de noticias en el espacio informativo de Canal 10.
Pasó de ser una persona relacionada con la solidaridad, por su programa Juntos Para Sumar, a ser señalado como autor de un delito aberrante y vomitivo: tenencia y distribución de videos de abuso sexual infantil.
Los peritos lograron establecer que se trataban de 99 víctimas diferentes, y 47 de ellas eran bebés. Tras seis jornadas de juicio, el tribunal definirá si lo declararán culpable o inocente.
El 16 de noviembre de 2022, el departamento de Gatti fue reventado por la Policía. El procedimiento se encuadró en lo que se llamó "Red Federal en Alerta", una serie de allanamientos en distintos lugares del país tras una investigación originada en el exterior y el alerta recepcionado en Buenos Aires.
Al periodista de la TV Pública provincial le secuestraron sus dispositivos electrónicos y lo dejaron detenido en un calabozo de la subcomisaría de Stefenelli durante unas 10 horas.
En un primer momento la investigación estuvo a cargo de Belén Calarco, quien aseguró en una nota con medios periodísticos, que los videos generaban asco entre quienes debían analizarlo. La fiscal la removió el propio Procurador General, Jorge Crespo, pero no mintió.
Durante el juicio, cuando comenzaron a proyectarse los 50 videos que encontraron en la computadora de Gatti, uno de los peritos se descompensó al ver como abusaban sexualmente de bebés.
La querella fue llevada adelante con mayor rigor por parte de la Jefa de fiscales, Graciela Echegaray, y acompañada sin más que su sola presencia, por la abogada cipoleña Graciela Prokopiw, en representación de la Asociación "Madres que rompen el silencio". Ambas coincidieron en la acusación por tenencia y distribución de videos y fotos de abuso sexual infantil, agravado por la edad de las víctimas.
Quedó comprobado que desde la conexión de internet del periodista, en su computadora se activaba el viejo programa e-Mule (utilizado a comienzos de siglo para piratear música) y buscaba los horrorosos videos que luego descargaba. La conexión de este tipo de software que sirve para el intercambio de archivos con sistema P2P, de computadora a computadora que no necesita de un servidor.
El método de búsqueda era con palabras clave como bebé, violación, pedofilia, incesto, pañal, cuevita, sexo duro adolescente o amante niño.
Los peritos también demostraron que además de los 50 archivos detectados, había otros 9 en proceso de descarga. Los archivos quedaban almacenados en una carpeta, de la cual el e-Mule también se nutría para que desde otras computadoras en otros lugares del mundo, también los puedan descargar.
Meses antes del allanamiento, el disco rígido de la computadora del periodista fue copiado integramente a otro. Los videos descargados también estaban copiados en un pen drive, que fue encontrado dentro del estuche de los anteojos de sol de Gatti.
Este detalle es fundamental y puede servir para condenarlo o para que la pena sea menor. Es que los distintos testimonios de los especialistas informáticos no dejan dudas sobre el material que tenía el imputado en su computadora. Por lo que la tenencia estaría probada. Pero la distribución genera dudas y es la parte más endeble de la acusación de la querella.
Es que si bien el e-Mule se nutría de los videos que Gatti tenía, eso es algo que el programa hace por defecto y no porque se haya configurado de esa manera. Al estar activo el software, quien buscara contenido de ese tipo podía seleccionar la opción descargarlo de la maquina del periodista, pero sin identificar de quién era el dispositivo. Para que se entienda con claridad, estaban a disposición para quien quiera los pueda descargar, pero no era el imputado quien los ofrecía o facilitaba.
Por eso el pen drive resulta valiosísimo para sostener la acusación de facilitación, un delito mucho más grave que la tenencia. La querella en su alegato aseguró que Gatti podía llevar ese dispositivo a cualquier lugar y copiarlos en las computadoras que él quisiera o entregárselo a quienes se lo pidieran.
La defensa, representada por los abogados particulares Marcelo Hertzriken Velazco y Joaquín Hertzriken Catena, no existió el delito de facilitación. Entre las pruebas presentadas, no hay nada que haga pensar que Gatti tenía esos archivos con fines de comercialización o distribuirlo entre otras personas.
Además, plantearon la ilegalidad de la recolección de la prueba. El alerta se generó a través de un programa informático que recorre la deep web, una sector muy oscuro de Internet, utilizada para el tráfico de archivos con contenido prohibido por las leyes.
Ese software ICACOOPS ((Internet Crimes Against Children Child Online Protection Systems) es el que detectó la ID de la conexión de Gatti entre muchas otras y dio inicio al procedimiento. Para los defensores, se utilizó sin tener ningún tipo de autorización legal para hacerse de esa información y se vulneraron los derechos del acusado.
El tribunal integrado por Luciano Garrido, Verónica Rodríguez y Emilio Stadler dispuso que hoy se daría a conocer el veredicto, que puede ser culpable de todos los delitos que se lo acusan, de algunos o inocente.
Ahora sólo resta la etapa de cesura, que es un breve juicio en el que nuevamente las partes vuelven a presentar pruebas para cuantificar la pena que tendrá Gatti como responsable de tenencia y distribución de imágenes y videos de abuso sexual infantil agravado por la edad de las víctimas. El Código Penal establece una pena que podría ser superior a los 4 años de prisión y de cumplimiento efectivo.
Fuente: Medios