Familias del Jardín 31 celebran el veredicto, pero exigen justicia completa
Las familias de las víctimas expresaron su conformidad con el veredicto contra el profesor de música, aunque esperaban que el acusado fuera declarado culpable en todos los casos llevados a juicio.
Este jueves, el jurado popular emitió su veredicto contra el docente de música acusado de abusar de 23 niños en el Jardín 31. De estos casos, 12 fueron probados en el juicio, mientras que 11 no lograron acreditarse, lo que dejó a las familias consternadas.
"Nosotros somos la voz de los que no pudimos expresarse porque son muy pequeños", declararon.
Melisa, madre de una de las víctimas, expresó en una entrevista: "Estamos contentos porque en 12 casos se hizo justicia. De más de 100 denuncias, logramos justicia para 12. Esto nos impulsa a seguir". Añadió que el proceso era agotador y difícil para todas las familias, quienes estuvieron apoyadas por abogadas y el fiscal.
El proceso judicial fue, según describió la madre, un "camino muy duro". Comentó: "Aunque es difícil, sabemos que es verdad. Hubo personas, incluso gremios, que negaron lo que pasó, pero sabemos que nuestros hijos fueron víctimas".
Respecto a la defensa del docente, agregó: "No hay ninguna psicosis colectiva. Hay más de 100 niños que han pasado por situaciones difíciles. Hoy somos la voz de quienes no pueden hablar y de los que aún no han contado lo que vivieron".
Los detalles de la sentencia
La abogada Celina Fernández detalló que de los 23 casos, el acusado fue encontrado culpable en 12. En dos de estos casos, fue por abuso sexual con acceso carnal, gravemente ultrajante, y en el resto por abuso simple. Fernández destacó la seriedad con la que el jurado trató el caso, deliberando casi un día completo.
Por su parte, la abogada Gisella Moreira lamentó que no se encontrará culpable al docente en todos los casos, pero destacó la complejidad de las pruebas en este tipo de denuncias y agradeció al jurado por su tiempo para evaluar cada situación de manera individual.
"Muchas familias no están conformes, pero el jurado neuquino demostró que los abusos existieron y que no fue un caso de histeria colectiva, como afirmaba la defensa", agregó.
Fernández señaló que "los delitos se cometieron dentro de una institución educativa" y enfatizó que este contexto es un agravante que influirá en la pena que se impondrá al acusado.
"Las víctimas no hablan cuando quieren, sino cuando pueden"
Uno de los abogados de las familias, Gustavo Lucero, destacó que el caso fue particularmente complejo debido a la edad de las víctimas. "Muchos niños probablemente fueron abusados y aún no han podido hablar porque no hablan cuando quieren, sino cuando pueden", explicó.
El abogado reconoció el papel fundamental de las familias en este proceso, enfrentando el dolor y apoyando a sus hijos. "Las madres, padres y abuelos del Jardín 31 son un ejemplo de amor. Acompañaron a sus hijos cada día en esta causa", subrayó.
Fuente: Medios