EEUU vive una elección histórica para decidir entre Trump y Harris
La elección de este 5 de noviembre de 2024 enfrenta a Donald Trump y Kamala Harris en un escenario marcado por un sistema electoral muy controvertido. Los resultados se empezarían a publicar a partir de las 20 horas del este de Estados Unidos.
Este 5 de noviembre de 2024, Estados Unidos se enfrenta a una elección histórica, donde los votantes deben elegir entre el expresidente Donald Trump y la actual vicepresidenta Kamala Harris. Se prevé una gran participación, con aproximadamente 235 millones de ciudadanos habilitados para votar.
Trump busca recuperar la presidencia tras su derrota en 2020, mientras que Harris podría convertirse en la primera mujer presidenta del país. Desde el inicio de la campaña, se han registrado más de 75 millones de votos anticipados y por correo, cifra que se espera alcanzar los 150 millones en total.
El sistema electoral estadounidense es conocido por su complejidad, destacando el uso del Colegio Electoral, donde se requieren 270 de los 538 votos para ganar. Este sistema permite que el candidato con menos votos populares pueda salir victorioso, como ocurrió en 2016, cuando Hillary Clinton obtuvo casi 3 millones de votos más que Trump pero perdió por un estrecho margen.
Los demócratas han expresado críticas hacia el sistema del Colegio Electoral, argumentando que favorecen a los republicanos en elecciones recientes debido al poder desproporcionado que tienen.
Hoy, la mayoría de las encuestas indican un empate casi total, especialmente en los siete estados clave, conocidos como "swing States", donde se determinará el resultado final. Estos estados son: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Nevada.
Según las encuestas, Kamala Harris cuenta con 226 votos del Colegio Electoral, mientras que Donald Trump tiene 219. Por esta razón, los siete estados que eligen un total de 93 electores serán decisivos. Pensilvania es el más relevante, con 19 votos electorales, seguida de Georgia y Carolina del Norte (16 cada uno), Míchigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6).
La forma en que el sistema electoral influye en las campañas es evidente, ya que tanto la vicepresidenta Harris como el expresidente Trump han realizado un total de 52 visitas combinadas a Pensilvania y Michigan desde agosto, evitando otros 35 estados donde el resultado es más predecible. Durante el tramo final de la campaña, ambos candidatos enfocaron sus esfuerzos en estos territorios.
La economía es, según los estudios de opinión pública, el tema que más preocupa a los ciudadanos. Si bien los números de la macro muestran una aceptable gestión del gobierno demócrata de Joe Biden, la sensación en la calle es que hoy la gente está peor que hace cuatro años, cuando gobernaba Trump, sobre todo por la inflación y el aumento del costo de vida.
Otro tema muy presente en la campaña electoral fue el de la inmigración. La situación, sobre todo en la frontera sur, ha generado intensos debates sobre políticas migratorias, con Trump prometiendo expulsiones masivas de inmigrantes y los demócratas endureciendo también su posición proponiendo una reforma migratoria integral.
El mundo espera los resultados de la elección
El mundo, conmocionado por la guerra en Ucrania y en Medio Oriente, también estará muy pendiente de lo que pase hoy. Ambos conflictos han puesto a prueba el liderazgo estadounidense global y seguramente va a ser muy distinto el futuro de ambos conflictos si gana Trump o si siguen en el poder los demócratas. También en la campaña se habló de la relación con China, especialmente en términos comerciales y geopolíticos.
El aborto fue un tema que Kamala Harris puso permanentemente en su agenda de campaña. Se trata de un tema que polariza como pocos, sobre todo desde la revocación de la Corte Suprema en 2022 de la sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país. Ahora esa decisión está en manos de los cada Estado. Los demócratas han hecho de la protección del acceso al aborto un punto central de su campaña, mientras que los republicanos han defendido las restricciones estatales.
El antecedente del ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 y las denuncias sobre posible fraude electoral también estuvo muy presente en la campaña generado debates sobre el futuro de las instituciones democráticas estadounidenses.
Kamala se encargó de remarcar el peligro que significaría para la democracia en Estados Unidos un nuevo gobierno de Trump. La polarización política alcanzó niveles histórico.
Los resultados se empezarían a publicar a partir de las 20 horas del este de Estados Unidos, pero los siete estados clave tienen horarios de cierre distintos. Podrían pasar varios días hasta conocerse los resultados finales de esta elección.
El peor escenario es en el que en algún Estado la diferencia de votos sea muy chica y no se puede definir un ganador. De esa manera podría judicializarse el proceso electoral y demorar el resultado final. Eso pasó en la elección de 2000 entre Bush y Gore que fue definida a favor del republicano en la Corte Suprema de Justicia.
Fuente: Medios