Egipto sorprende con el mayor descubrimiento arqueológico: ¿de qué se trata?
El hallazgo se considera un avance significativo en el campo de la arqueología, y se espera que aporte nuevos conocimientos sobre la historia de las antiguas civilizaciones egipcias.
Oculta entre las montañas de Tebas, la tumba de Tutmosis II, fue encontrada por un grupo de arqueólogos. Este hallazgo, considerado el más grande en un siglo, no solo revela detalles de su vida, sino también de los rituales funerarios de la Dinastía XVIII.
El descubrimiento, el primero de una tumba real desde el hallazgo de Tutankamón en 1922, está llamado a reescribir la historia del Antiguo Egipto.
La tumba se encuentra en muy mal estado de conservación.
La misión conjunta de la New Kingdom Research Foundation (NKRF) y el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto permitió este avance que cambiará nuestra comprensión del Antiguo Egipto.
El equipo que encontró la tumba.
La tumba C4 está ubicada en los Valles Occidentales de la Necrópolis Tebana, en Luxor, cerca del Valle de los Reyes. Inicialmente se pensó que pertenecía a una esposa real debido a su proximidad a otras tumbas de consortes, pero tras 12 años de excavaciones se confirmó que era la tumba perdida de Tutmosis II.
Este faraón, quien reinó entre 1493 y 1479 a.C., fue el esposo de Hatshepsut y padre de Tutmosis III.
La importancia del descubrimiento
El descubrimiento de la tumba de Tutmosis II es fundamental por varias razones. Completa el mapa de las tumbas reales de la dinastía XVIII y resuelve el misterio sobre la ubicación de las tumbas de los primeros reyes.
Este hallazgo proporciona valiosa información sobre el antiguo Egipto y sus faraones.
También proporciona nuevos datos sobre los rituales funerarios de la época. Los artefactos y las inscripciones halladas ofrecen una visión única del contexto del entierro del faraón, destacando la influencia de Hatshepsut en dichos rituales.
¿Qué encontraron dentro?
La tumba de Tutmosis II, aunque afectada por una antigua inundación, contiene objetos de gran valor histórico. Entre los hallazgos, se incluyen fragmentos de jarras de alabastro con inscripciones que confirman la identidad de la tumba, decoraciones funerarias con escenas religiosas y fragmentos de yeso con motivos celestiales.
Los objetos encontrados son de un gran valor histórico.
También se descubrieron escenas del Amduat, un texto sagrado exclusivo de los faraones, lo que ratificó que se trataba de la tumba de un rey.
Las investigaciones continúan
Aunque el hallazgo de la tumba de Tutmosis II es crucial, la investigación aún no ha concluido. Los arqueólogos creen que el ajuar original fue movido debido a la inundación, y siguen explorando el sitio con la esperanza de encontrar más tesoros.
El director de la misión señaló que podrían encontrar otra tumba intacta con más objetos valiosos, lo que enriquecería aún más el conocimiento sobre la vida y época de Tutmosis II.
Fuente: Medios