Freddie Mercury: a 31 años de la muerte de este poderoso artista
El 24 de noviembre de 1991 se anunció la muerte de este inolvidable músico. Un repaso por los diferentes momentos de su intensa vida junto a Queen
La noticia fue un shock para el mundo de la música y para los millones de fans en todo el mundo. Aquel 24 de noviembre de 1991, el cantante se convertiría en leyenda. Murió a causa de una bronconeumonía complicada por el HIV, a los jóvenes 45 años de edad.
El cantante de Queen nació un 5 de septiembre de 1946, en una isla de Tanzania, en África. A los ocho años, Farrokh Bulsara, tal es su nombre real. Años más tarde,él y su familia se mudaron a Londres. Luego vino el turno de los estudios, Freddie Mercury se graduó en la Ealing School Of Art, de esa ciudad. Obtuvo el título de diseñador gráfico mientras daba sus primeros pasos en la música. De hecho, él mismo creó el logo de Queen.
El 27 de junio de 1970 el grupo se presentó por primera vez con Freddie como cantante. Fue en un evento de caridad organizado por la Cruz Roja británica. Fue en el pequeño escenario del City Hall de Truro, a 376 kilómetros de Londres. Donde debutaron juntos frente al público. En esa noche, Queen tocó una sola canción original, “Stone Cold Crazy”. Para 1975, ya tenía tres discos editados y comenzaba a girar con éxito por el mundo.
El 18 de febrero de 1990, Freddie Mercury apareció por última vez en público. En los Brit Awards, Queen fue galardonado por su aporte extraordinario a la música inglesa. Los cuatro subieron al escenario. Quien tomó el micrófono fue Brian May. El discurso fue corto,estaba flaco, sin bigote, con un traje cruzado gris que camuflaba apenas su extrema delgadez. Cuando su amigo terminó su intervención, Freddie se acercó al micrófono y saludó: “Gracias. Buenas noches”. Esas fueron sus últimas palabras públicas.
Más allá de que es uno de los máximos ídolos de la música, nadie sabe dónde fue enterrado. El secreto sobre su tumba tiene un claro objetivo: evitar profanaciones. La leyenda urbana indica que la mujer de su vida, Mary Austin, esparció sus cenizas en el lago Lemán, en Suiza. Lo cierto es que la gente le rinde tributo en su última casa. Garden Lodge, la mansión en el barrio de South Kensington, al Suroeste de Londres, tiene un plástico que recubre la fachada donde la gente le deja rosas y le escribe mensajes.