De Neuquén al mundo: inauguraron planta de procesamiento de trucha
La fábrica de tratamiento de pescados está ubicada en Piedra del Águila. La provincia exportará filet a EEUU y Japón.
Ayer se inauguró en Piedra del Águila la planta de procesamiento de pescados, que además de generar 200 puestos de trabajo en forma directa pondrá a Neuquén otra vez de cara al mundo con un producto de exportación. La industria, concesionada a la empresa Idris Patagonia SA, permitirá faenar y eviscerar la producción de truchas de los criaderos de la localidad, además de filetear a partir de mayo o junio.
Se trata de un edificio de casi mil metros cuadrados, que permite asistir a la carga y partida de un camión con 675 cajas de truchas arcoíris. "Ahora se van 15 toneladas a Puerto Montt. Antes esas presas tenían que ir a San Carlos de Bariloche para quitarle las vísceras. Ahora ese proceso se hace aquí, así que va directamente a Chile. Como este, ya han partido tres camiones. Dos mil siete empaques han sido despachado sin la necesidad de tener que pasar por otra provincia", subrayó el gobernador Omar Gutiérrez.
"Este es un día histórico que construye porvenir y futuro. Es un paso más de la articulación pública y privada, de la planificación, de lo que consideramos que la ciudadanía necesitaba y a lo que dimos impulso. Diversificar la matriz económica tiene que ver con ampliar, poner huevos en distintas canastas. La emoción y el llanto de quienes me precedieron tiene que ver con que Neuquén tiene futuro fuera del gas y el petróleo", señalaron los intendentes de Piedra del Águila, Julio Hernández, de San Patricio del Chañar, Leandro Bertoya, y el presidente de la comisión de fomento de Santo Tomás, Víctor López.
"Esto es un momento bisagra en el desarrollo productivo en la ampliación y el fortalecimiento de la matriz económica de la provincia de Neuquén. Es hacer realidad un sueño y empezar una nueva etapa a partir de nuevas oportunidades que se abren. Estamos en alguna zona en la que alguna vez fuimos ninguneados, decían que no tenía futuro, pero se fue levantando el corredor productivo de la zona del viento ahora con la planta de faena, con la de fileteado a partir de junio, sin pasar por otra provincia, dándole ampliación, industrializando en origen nuestros recursos, ganando en eficiencia y competitividad”, resaltó el intendente Hernández.
Asimismo, remarcó que: "Las truchas de nuestros embalses son un producto de excelente calidad. Desde el lago hasta la planta la materia prima para su procesamiento llega en tan solo 25 minutos. Una vez que podamos empezar a filetear en mayo, se va a empezar a vender en frío a Estados Unidos o congelado a Asia”.
Tras señalar que "entre diez y quince años aspiramos a estar produciendo por completo las ovas", Gutiérrez enfatizó que en la planta se enfriará, congelará y despachará filets de trucha, "que es el principal producto que hoy se demanda en Estados Unidos y Japón". "Neuquén produce el 95 por ciento de las truchas para consumo en el país. Neuquén produce nueve de cada diez trucha, en total dos mil toneladas y vamos a duplicar este año la producción en nuestros embalses", postuló.
Mujeres al frente
Gutiérrez destacó que el empleo de mano de obra femenina. "Este paso también tiene que ver con política e igualdad de género. La gran mayoría, el 90 por ciento de las personas que se han incorporado aquí son mujeres de Piedra del Águila. Una ingeniera de acá, de Piedra del Águila va a generar el control de calidad. Una ingeniera que vuelve a su terruño. Esta es una obra que promueve el arraigo y retrotrae el lamentable desarraigo que por ahí se ha vivido en algún momento. Eso es sinónimo de revancha", subrayó el mandatario provincial.
El proceso
Tras los ronda de discursos de la inauguración de la planta, Lucas Maglio, gerente regional del grupo Mar Andino e Idris Patagonia, explicó cómo se lleva adelante el proceso que involucra las localidades de Santo Tomás y Piedra del Águila.
"Nosotros estamos replicando el modelo que tenemos en Perú desde hace diez años. Conseguimos genética aprobada a nivel mundial. Hoy estamos importando de Estados Unidos y Dinamarca. También estamos haciendo desoves propios para obtener nuestras ovas", manifestó Maglio.
"Las ovas llegan al centro de cuarentena de Santo Tomás, ahí nacen y empiezan a absorber unas reservas nutricionales. Después pasan piscicultura en cajas de tergopol en un equipo refrigerado habilitado por Senasa. En piscicultura tenemos la primera etapa del desarrollo de los 0.5 gramos hasta los 15 gramos, hacemos la parte de engorde en el lago donde cosechamos entre 2,8 kilos, 3 kilos. Luego venimos a esta planta donde en esta primera etapa estamos eviscerando y esperamos a partir de junio a filetear. Todo el pescado es netamente exportación. Va para Estados Unidos o Japón", agregó.
"De truchas grandes de agua dulce hay muy pocos actores a nivel mundial. Es muy compleja la producción a un tamaño grande y en forma constante a lo largo del año. Chile por ejemplo produce pero en agua de mar, pero son dos cosas completamente diferentes", aclaró.
"Ahora estamos procesando cinco mil piezas por día y aspiramos a hacer 10 mil a partir de junio cuando podamos hacer filet", señaló el representante de Idris Patagonia, empresa que comprometió una inversión de 12 millones de dólares en 20 años para acompañar el desarrollo de la acuicultura en la provincia. Este año se espera cosechar 1.500 toneladas de pescado, 4 mil toneladas para 2023 y entre 15 mil y 19 mil toneladas para 2030.
"En la empresa están trabajando unas 120 personas, 49 en la planta. En estos meses tenemos que duplicar esa cantidad de gente", remarcó y añadió que en los próximos años esperan dar trabajo a 400 personas.
Aceite y harina de trucha para alimento de perros y gatos
Las vísceras de las truchas procesadas en la nueva planta neuquina son utilizadas para desarrollar aceite y harina de alto contenido proteico, dos insumo muy solicitados para la producción de alimentos para perros y gatos.
"A diferencia del proceso normal de una planta harinera convencional que genera mucha agua de cola, muy contaminante, innovamos en un sistema a baja temperatura que no tiene residuos industriales para generar un aceite de mucha calidad y una harina con un contenido de humedad muy bajo. Ambos productos están en proceso de comercialización con empresas que hacen alimentos para perros y gatos", explicó Maglio.
"Se trata de un sistema de hidrolizado en el que se agrega una serie de enzimas. Son procesos biológicos muy específicos, hay mucha ciencia detrás de esto que se hace a 60, 70 grados; no como la harina convencional que pasa los 100 grados. Esto genera un bajo impacto ambiental y bajo consumo energético", recalcó.