Murió Enrique Pinti, el humorista de la palabra filosa
El actor y comediante tenía 82 años. Estuvo internado en el Sanatorio Otamendi casi un mes luego de sufrir una descompensación.
A los 82 años, y luego de una carrera en la que hizo reír a millones de argentinos, murió Enrique Pinti. El comediante había sufrido una descompensación el 5 de marzo y se encontraba internado en el Sanatorio Otamendi. La noticia fue confirmada por el empresario teatral Carlos Rottemberg, quien lamentó la terrible pérdida.
En sus monólogos, en los que incluía las “malas palabras”, el artista supo demostrar su irreverente uso del lenguaje. Y se lucía con gran destreza: era profesor de castellano, literatura y latín. Esa formación seguramente fue la que le permitió crear espectáculos que buscaban dejar una enseñanza en el público. Producciones en las que se destacó como actor, humorista, director de teatro, escritor y dramaturgo.
Muchos de sus shows se mantuvieron activos durante años y siempre contaban con una sala llena, como fue el caso de Salsa criolla. Allí, Enrique Pinti dejó en claro su talento al hacer un recorrido por los personajes más representativos de la historia argentina y mundial. La obra batió récord en la historia del teatro luego de mantenerse durante 10 años en cartel.
La carrera del humorista comenzó con pequeños papeles en el cine. También participó en el Nuevo Teatro, una compañía independiente creada por Alejandra Boero y Pedro Asquini en 1949. Con piezas como Mi bello dragón, se animó a incursionar en el teatro infantil.
Aunque siempre dijo que le encantaba trabajar como actor, la vida lo llevó a ser destacado por su talento para hacer reír y por sus monólogos. Hizo una gran cantidad de espectáculos que lo catapultaron como exponente del café-concert y music hall. Hoy se lo reconoce como el padre y promotor del stand-up argentino.
Entre sus mayores éxitos también podemos mencionar Historias recogidas (1973 a 1975), Historias recogidas II (1978 a 1979), El show de Enrique Pinti (1980 a 1981), Pinti y aparte (1992), El infierno de Pinti (1997) y Candombe nacional (2002 a 2004).
Durante su carrera fue multifacético: hizo desde guiones para el programa de televisión La Botica del Ángel, conducido por Eduardo Bergara Leumann; hasta adaptaciones de obras extranjeras como Chicago, El joven Frankenstein, Los productores y Hairspray.
En la década del ‘70, y bajo la dirección de Gerardo Sofovich, debutó en la revista con El Maipo de gala. En esa época también se dio el gusto de trabajar con la gran Niní Marshall en la televisión. Junto a Antonio Gasalla no solo fueron coautores de muchos espectáculos, sino que también desarrollaron una gran amistad.
Con una extensa lista de obras en su haber, se convirtió en un símbolo del teatro Maipo. Los medios de comunicación no quedaron afuera de la trayectoria de Enrique Pinti: fue columnista en varios medios como La Nación, Clarín, Revista Noticias y Radio Mitre. También participó del programa radial de Magdalena Ruiz Guiñazú en Radio Continental.
Hoy, el espectáculo está de luto, porque perdió a una figura que no solo hizo reír al público, también los hizo reflexionar sobre la realidad de un país. Y eso, lamentablemente, no pasa muy seguido.
TN