El estado de salud de Alain Delon y la razón de su pedido de eutanasia
El actor de 86 años está incluido en la legislación suiza; “La eutanasia es lo más lógico y natural que existe”, expresó el talentoso actor francés hace un año.
Las últimas revelaciones sobre la salud de Alain Delon, de 86 años y el muy especial pedido relacionado con la eutanasia que le hizo a su hijo mayor, no son ninguna novedad para quienes están atentos a todo lo que rodeó en estos años al legendario actor, sin dudas el astro francés más reconocido en el mundo a lo largo de los últimos 50 años.
“La eutanasia es lo más lógico y natural que existe”, había dicho Delon en enero de 2021 durante una atípica entrevista con el semanario Paris Match. Había decidido en ese momento romper un silencio de dos años para decirle al mundo que estaba completamente recuperado del ACV sufrido en junio de 2019, pocas semanas después de su triunfal reconocimiento en el Festival de Cannes, donde recibió una Palma de Oro honorífica por su trayectoria.
“Estoy a favor. Primero porque vivo en Suiza, donde la eutanasia es posible y también porque me parece lo más lógico y natural que existe. A partir de cierta edad, a partir de cierto momento, tenemos derecho a salir de esto tranquilamente, sin pasar por hospitales, inyecciones ni esas cosas”, había declarado con la honestidad brutal que siempre lo caracterizó. Ahora, tras su pedido de eutanasia programada, el actor podría recibir una inyección de pentobarbital sódico, fármaco letal que se aplica en las penas de muerte.
Esas palabras fueron las que su hijo, Anthony Delon, recordó en los últimos días en uno de los reportajes que concedió para hablar de su reciente libro, Entre el perro y el lobo.
Cuando Alain Delon hizo su última aparición pública en las exequias de Jean-Paul Belmondo, Anthony fue quien estaba a su lado. Antes de darle el último adiós a su entrañable colega y amigo, Delon había dicho: “Estoy completamente devastado. Trataré de aguantar allí para no hacer lo mismo en las próximas cinco horas. Ojo, no estaría mal que nos fuésemos los dos juntos…”
Fuente La Nación