Coco, el perro que está varado en Ezeiza quedará en cuarentena y recibirá una vacuna antirrábica
El Senasa no le permitió el ingreso porque el animal no tenía el certificado que se necesita para entrar al país.
Coco, el perro que está varado en Ezeiza desde el martes, recibirá una vacuna antirrábica para evitar que lo sacrifiquen. La disposición la tomó el Senasa, el mismo organismo que le impidió al animal entrar al país porque no tenía el Certificado de Veterinario Internacional ni la vacuna de la rabia al día.
Ahora, Coco será vacunado en un espacio cedido por la Aduana y permanecerá allí en cuarentena hasta que se decida su destino: si vuelve a Hungría, de donde vino con su dueño, o si ingresa al país.
El Senasa explicó que Coco no cumplió con los requisitos sanitarios exigidos para la importación de perros y gatos al llegar al país desde cualquier lugar. El país de origen es el responsable de autorizar el embarque de los animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino.
En ese sentido argumentaron que, al tener la vacuna antirrábica vencida, el animal podía poner en riesgo a la población que tome contacto con él. Incluso, plantearon que podría ser un portador de la enfermedad que afecta a humanos y puede causar la muerte.
Coco tiene un año y está varado en Ezeiza junto a su dueño desde hace más de 30 horas. (Foto: gentileza Franco Gavidia).
En las próximas horas recibirá la vacuna y, dado que tarda 21 días en brindar inmunización al perro, el Senasa considera un potencial “riesgo para la salud pública”.
En este caso puntual tanto la condición de salud como la vacuna antirrábica, que además esta vencida, no fueron avaladas por el servicio veterinario del país de origen (Hungría) con lo cual, la situación sanitaria de este animal es desconocida y por lo tanto consideran que hay que reexportarlo.
“Me trataron como a un delincuente”: el testimonio del dueño de CocoFranco Gavidia, jugador de handball profesionalmente, llegó al país hace más de 35 horas al país y no se movió del aeropuerto.
“El vencimiento debe tener de 8 a 9 días de vencido. Le falta también una autorización de un veterinario húngaro diciendo que el perro está sano”, explicó en diálogo con Mediodía Noticias (ltrece) este jueves.
“Lo que no entienden es que me fui de Hungría un poco también porque volvieron a declarar estado de alarma. Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas”, relató.
Fuente: TN