¿Cuál es el origen y las cualidades del estilo nórdico en decoración?
El estilo nórdico o escandinavo se ha puesto muy de moda en la decoración porque es muy sencillo de aplicar y brinda aire fresco, algo que todo espacio necesita.
Por: Arquitecta - Agustina García Lambert
¿De dónde viene este estilo? Comenzó a principios del siglo XX en los países del norte de Europa, como Dinamarca, Finlandia y Suecia. Por la ubicación de estos países, el objetivo era -y es- combatir la falta de luz natural, con el fin de lograr hogares más acogedores durante los largos y rigurosos inviernos. Esto lo logran con el uso del color blanco como base y las maderas claras para dar calidez.
Así como la falta de luz, también encontramos otro elemento en la gran mayoría de las casas de este estilo nórdico, que son los grandes ventanales. Se trata de uno de los elementos más importantes, ya que es lo que le da vida a un hogar.
Si querés lograr el estilo nórdico o escandinavo en tu casa, te recomiendo tener en cuenta las siguientes características:
Colores neutros
El blanco no puede faltar en tu espacio, tenemos que elegir un color que multiplique la luz; en caso de que te canses del color blanco, podés optar por los tonos beige o gris claro. Los colores neutros y claros son perfectos para la paleta del estilo nórdico.
Materiales naturales
La madera es uno de los materiales más destacados en este estilo porque aporta un toque de calidez. Conviene elegirla de tonalidad suave para mantener la claridad en el espacio y además ayuda a que el espacio se vea más luminoso. También podemos utilizar otros materiales como la cerámica y la piedra.
Las texturas
Teniendo en cuenta que este estilo tiene algo de minimalista, es importante incorporar algunos elementos que aporten calidez y movimiento. El uso de diferentes texturas es básico como el cuero, la lana y el lino, para los textiles del mobiliario de sillón, sillas, camas y alfombras, por ejemplo. En segundo plano, para los accesorios podemos utilizar cobre o mármol.
Muebles
Para elegir correctamente los muebles debemos tener en cuenta que sean sencillos y de líneas rectas, combinadas con suaves curvas y líneas orgánicas. El objetivo es lograr un ambiente transparente y espacioso, sin ocultar los elementos innecesarios que rompan con la armonía lograda; en otras palabras, pocos elementos decorativos pero con sentido.
Estampados
Las decoraciones nórdicas tienden a ser muy moderadas, pero nunca faltan los estampados. Los motivos geométricos, como los rombos o los triángulos, son muy utilizados en almohadones, alfombras y paredes con papel tapiz. Este estilo también gira en torno a lo natural, como estampados de animales, plantas, flores y seres mitológicos. Estos estampados los podemos combinar con la gama de los colores pasteles, es normal encontrarlos en almohadones, accesorios e incluso en las paredes.
Iluminación
La iluminación en el diseño de interiores de estilo escandinavo está definida por la falta de luz natural, por lo que la iluminación nórdica se caracteriza por grandes ventanales, techos altos y espacios abiertos que buscan potenciar ambientes luminosos.
Las lámparas colgantes de techo, de mesa o lámparas de pie situadas en ciertos rincones, hacen al estilo nórdico. Las luminarias de este estilo adoptan una doble funcionalidad: la practicidad y el diseño.
En la iluminación de estilo nórdico se opta por diseños prácticos, sencillos y elegantes.
Naturaleza en vivo
Las plantas, y la naturaleza en general, son elementos claves en este estilo. Tenelo en cuenta a la hora de decorar los espacios.
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