Narcotráfico y Corrupción: cuáles son las penas que cumplirán los narcopolicías neuquinos

Ya pasaron dos años de una de las causas que revolucionó la provincia y también la fuerza policial neuquina, y este miércoles se dieron a conocer las penas que deberán cumplir los narcopolicías y los demás civiles por tráfico de estupefacientes. 

El líder y ex efectivo neuquino, Omar "El turco" Asef recibió 8 años y 6 meses de prisión efectiva; su hijo fue sobreseído al igual que un policía por falta de prueba. Los demás efectivos irán todos a prisión.

Cabe recordar que todo salió a la luz el 3 de diciembre de 2020 con los múltiples allanamientos llevados a cabo, ocho realizados por Asuntos Internos de la Policía de Neuquén y otros nueve por la División Antidrogas de la Policía Federal Cipolletti, en distintas localidades y que derivaron en la detención de 11 personas, siendo 4 policías en funciones. 

Además, se conoció que el líder de la banda era un ex efectivo, quien habría aprovechado sus lazos en la fuerza para tejer redes y así armar la organización narcocriminal que se dedicaba a la venta de estupefacientes.

De esta manera, con Omar Asef a la cabeza tenían varias bocas de expendio en la capital neuquina y a través de los policías en funciones, desviaban las investigaciones por tráfico de estupefacientes a las bandas contrarias. Se pudo conocer que los efectivos cobraban "sueldos" por su colaboración; pero gracias a un intenso trabajo se logró desarticular la organización narcocriminal.

"Fue una investigación que comenzó en marzo y finalizó por aquel 3/12/20 con los respectivos allanamientos, donde la Policía Federal investigó el tema del narcotráfico y nosotros la corrupción policial", había resaltado el comisario general Miguel Jara, Superintendente de Investigaciones de la Policía del Neuquén, y se había mostrado apenado porque personas de la fuerza se vieron involucrados en estos delitos.

(De izquierda a derecha) comisario Miguel Ángel Muñoz, "Taka" o "Takajara"; oficial p. Christian Damián Navarro, "Sangre/Tripa/el compañero de Alta Barda"; oficial p. Pablo Ángel García Saldías, "Van Damme"; y sargento Gustavo Samuel Ortega, "Colibrí".

Tras un largo devenir judicial, en septiembre pasado, comenzó el juicio contra todos los acusados. Además de Omar Asef, la lista seguía con su hijo Yamil Asef, Braian Aarón Catalán, Mariano Alejandro Carrizo, Juan Ignacio de Gennaro y Ailia Del Carmen Rodríguez Rubilar y por los policías provinciales Miguel Ángel Muñoz (ex comisario a cargo de la Comisaría 18), Gustavo Samuel Ortega (ex sargento de esa dependencia) y Christian Damián Navarro y Pablo Ángel García Saldías (ex oficiales principales de la Dirección Antinarcóticos y del Departamento de Delitos contra la Propiedad, respectivamente). Luego, en el transcurso de la causa se sumaron otros detenidos.

De acuerdo a la teoría del caso, la organización comercializó estupefacientes en la zona sur de Neuquén capital al menos entre el 24 de junio de 2019 y el 3 de diciembre de 2020, cuando fueron detenidos y procesados. Ese día se secuestró casi un kilo de cocaína, ya fraccionado para su venta, más de 500 mil pesos en efectivo, varios vehículos, armas de fuego, balanzas de precisión y otros elementos de interés para la causa.

Omar Asef llegó a juicio como organizador del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en la modalidad de comercialización y tenencia con fines de comercialización agravadas por haber intervenido en los hechos tres o más personas organizadas para cometerlos y por haber sido cometidos por funcionarios públicos encargados de la prevención o persecución de los delitos previstos en la ley. Las restantes diez personas están acusadas en calidad de coautoras de los mismos delitos.

Un total de cinco bocas de expendio fueron detectadas durante la investigación: en calle Tierra del Fuego al 1200, Santa Teresa al 1700, Echeverría, Mitre y Linares, y Pasaje Currilipi al 100.

Asimismo, Omar y Yamil Asef y Braian Catalán están imputados como coautores del delito de tenencia de armas de fuego de uso civil sin la debida autorización legal; mientras que los policías Muñoz, Saldías, Navarro y Ortega deben responder por haber faltado a la obligación de su cargo, dejando de promover la persecución y represión de los delincuentes.

En representación del Ministerio Público Fiscal intervino en juicio el fiscal general Miguel Ángel Palazzani, junto a la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR); por los acusados, fueron varios los defensores y el tribunal estuvo integrado por los magistrados Simón Bracco, Alejandro Cabral y Marcos Aguerrido.

Las declaraciones del ex comisario Muñoz y del Turco Asef

“Soy culpable de alguna de las conductas señaladas por las que pido disculpas a mi familia, a mis padres, a mi esposa y a mis hijos. También quiero pedir disculpas a la institución policial y a la sociedad en general”, sostuvo Muñoz en su declaración ante el tribunal y agregó: “Antes de equivocarme tenía un legajo intachable, sin antecedentes delictuales”.

Al comienzo, hizo mención a su relación con el ex policía "El Turco" Asef, a quien conoció cuando trabajaba en la Comisaría Primera y que compartieron seis meses cuando "él era buen policía". "Me equivoqué y entablé una relación con Asef, que comenzó como una relación de mero informante, y luego mutó a ser yo quien le pedía dinero porque tenía problemas económicos”, manifestó.

“Me hago cargo de no haber perseguido y denunciado a Asef, me hago cargo de haberle brindado información por dinero a veces”, puntualizó y negó haberle dado armas.

Por su parte, Asef expresó: “Sinceramente estoy escuchando lo que están diciendo sobre mí, sobre mi gente; parezco como si yo fuera el Chapo Guzmán, un jefe de una asociación ilícita tremenda en movimiento de gente, de datos, de policía, como si yo mandara a los policías”. Y agregó: “Yo no soy trigo limpio, vendía un poco de cocaína”.

Al respecto indicó que "los policías no es que eran empleados míos, sino que yo era informante de ellos. Como yo fui policía muchos años, a varios de ellos los conocía, no a todos; hay uno que no sé quién es” y luego agregó: “Me quise hacer como jefe de una banda, me junté dos o tres chicos como para vender cocaína un poco para que me saquen mi venta, para vender unos gramos nada más; no es para tanto, usted señor me hace ver como el Chapo Guzmán”.

Sentencias para casi todos los involucrados

Finalmente tras varias jornadas de juicio, se conoció el fallo del Tribunal Oral Federal para la banda de los narcopolicías. De esta manera, las condenas fueron las siguientes:

Luego se resolvió absolver a Samuel Gustavo Ortega (ex oficial), Yamil Asef (hijo), Walter Gacitúa, María Eugenia Aguilante y Margarita Alejandra Utkov.

También se dispuso la inmediata libertad de Carrizo, Cristian Gelves y Yamil Asef; mientras que se ordenó a la Dirección General del Servicio Penitenciario Federal, y al Complejo Penitenciario Federal V de Senillosa la permanencia de los detenidos Muñoz, García Saldías, Navarro y Omar Asef en el establecimiento penitenciario V de Senillosa. Los fundamentos de la sentencia se leerán el 24 de febrero de 2023.

Quién es Asef

Omar Asef es un expolicía que lideraba la organización de venta de estupefacientes en distintos puntos de la capital neuquina. Él vivió un mes y medio con su ex pareja que apareció muerta con un disparo en la cabeza.  

Fue un suboficial que lo echaron de la Policía por integrar una banda mixta que se dedicó a los asaltos a mano armada hace 15 0 20 años. Si bien en esa época era una pieza menor, luego montó su propia organización.  

Luego de dos años de conocerse esta organización integrada por policías, ayer se conoció el veredicto que los condenó. En el caso de Asef, recibió 8 años y 6 meses de prisión efectiva. En su figura recae la pena más alta declarada a todos los miembros de la banda. En el caso de su hijo, Yamil Asef, se resolvió la absolución.  

Por qué se lo vincula con la muerte de una mujer 

Durante la investigación, fue la fiscal María Eugenia Titanti quién le secuestró su teléfono, luego que su pareja, Florencia Soto, apareció muerta con un disparo en la cabeza.  

Asef y Soto vivían juntos en una vivienda en Vista Alegre. Estuvieron conviviendo un mes y medio, hasta que el 19 de marzo de 2019 apareció la mujer muerta con un balazo en la cabeza.  

En ese entonces, la fiscalía de Homicidios de la provincia consideró que se trató de un suicidio. Sin embargo, en diciembre del 2020, la fiscal María Eugenia Titanti le secuestró el teléfono al expolicía. 

Recién en mayo de este año, el juez Gustavo Ravizzoli ordenó reabrir la causa por la muerte de Soto, para poder realizarle una autopsia psicológica tal como lo pidió la madre de la joven fallecida en Vista Alegre hace casi dos años. 

De esta manera, se revocó lo dispuesto por Titanti quién en enero pasado archivó el legajo al considerar que se había suicidado.  

Fuente: LMNeuquen y Diario Río Negro