Atractivo por sus aguas y paisaje, el Arroyo Covunco reúne a miles de neuquinos en verano
A pocos kilómetros de Mariano Moreno, la zona conocida como La Curva toma cada vez más protagonismo cuando inicia la temporada de calor. Su naturaleza invita a disfrutar del río y la tranquilidad.
La Curva es una de las tantas joyas turística a la concurren miles de neuquino durante el verano para refrescarse y pasar un día diferente en familia o con amigos. El sitio se encuentra en el Arroyo Covunco y es elegido por la paz, tranquilidad y por su abundante belleza natural.
El lugar es un vergel en la inmensa estepa patagónica que la rodea, tiene agua, sol y sombra a raudales. El arroyo Covunco atraviesa el valle del mismo nombre de punta a punta hasta encontrarse con el río Agrio y ambos siguen su camino hasta su desembocadura con el río Neuquén.
Se trata de un valle tranquilo, donde el viento siempre sopla, aunque con menor intensidad que en el resto de la zona. Hay mucha naturaleza, hay mucho paisaje y hay muchos atributos que no son explotados pero que la gente elige cada temporada de verano y en especial en las festividades de fin de año.
Entre esos espacios multielegidos por turistas y neuquinos se encuentra el sitio que ya se empieza a conocer como “La Curva”. Es un atractivo rincón que queda solo a 5 kilómetros del pueblo de Mariano Moreno al oeste en dirección a la zona de chacras por la ruta provincial 3, hasta ese lugar llega el tramo de asfalto que se inicia en el pueblo.
Ambos bordes de la ruta se convierten durante todo el día en improvisados parques de estacionamiento lo que le da una imponencia mayor al paisaje, ya que para llegar al río se debe bajar una loma de unos 100 metros hasta la costa.
El lugar es codiciado porque hay un “pozón” natural en medio del arroyo y que se convierte en una pileta que todos pueden disfrutar y para darle el toque distintivo un sauce en la parte media es utilizado por los más aventureros para realizar el tradicional “clavado” que siempre es festejado por todos ya que la altura desde donde lo hacen es bastante importante.
El “nuevo balneario” es conocido como La Curva porque es lo que hace la ruta justamente en ese lugar a tan solo unos cuantos metros de que termine el asfalto, pero a su vez el arroyo Covunco también evidencia una curva pronunciada para después en una larga recta seguir su viaje hacia el pueblo de Mariano Moreno y más allá. Siempre teniendo como telón de fondo el emblemático Cerro Negro.
El río como un lugar de encuentro
El Covunco es un arroyo con nacientes en la cordillera neuquina pero toda la vida fue llamado río y toda la vida lo eligieron los zapalinos para pasar las jornadas de calor. Desde los recordados picnic hasta las hoy escapadas del finde: el río es siempre el lugar elegido.
Es el caso de Darío Mercado y su extensa familia que decidieron pasar el día de Navidad en las costas del río y al amparo del frondoso verde de la vegetación que rodea al lugar que es protegido por los faldeos del cerro Bustamante. “Somos una familia muy grande de Zapala y vinimos a pasar la Navidad todos juntos. Somos varios hermanos y todos los años vinimos a pasar Navidad y a disfrutar el río y de este lugar que es muy lindo. Nunca hay problemas así que lo pasamos bien en paz y tranquilidad”, contó Darío.
Mientras hablaba ayudaba a su señora a trenzar pulseritas con mallines de la costa. “Estamos haciendo pulseritas ecológicas para los nenes. Lo hacemos con juncos y a los peques les gusta mucho. Todo sirve para pasar el tiempo y disfrutar de esta bella naturaleza que nos queda tan cerca de casa”, agregó con alegría.
Darío vino al río en compañía de su esposa Alejandra Guiñez, de su hijo Francesco y de su otro hijo por nacer: Lisandro. “Estamos en la dulce espera, ya dentro de un mes nacerá. Lo esperamos con mucha ansiedad y felicidad”, contó con mucho orgullo.
Al ser consultado cómo llegó a conocer de la existencia del lugar dijo que “lo encontramos hace un tiempo recorriendo el río. Pasamos por la ruta, lo vimos y nos gustó y desde ahí siempre lo elegimos para venir a pasar el día. Siempre le decimos a nuestros amigos y conocidos que el “pozón” del río queda en la vuelta donde se termina la ruta de asfalto que viene desde Moreno”. Las familias Mercado, Guiñez, Córdoba, Verón y Sanhueza llegaron temprano en la mañana de Navidad, compartieron el tradicional asado a la orilla del río y se quedaron hasta los últimos rayos del sol.
Así como ellos, decenas de zapalinos y vecinos de Mariano Moreno disfrutaron de la frescura del agua, del verde de las orillas del curso de agua y el increíble paisaje que regala este rincón del Valle del Covunco.
Así como en este lugar: Mariano Moreno fue elegido por muchas más familias del centro neuquino para pasar el día de Navidad. Así se pudo observar en las instalaciones del Balneario Municipal y Paseo de la Costa, en el paraje El Puente, en el camping de la Asociación de Empleados de Comercio en cercanías de la laguna La Solitaria y en el ya ampliamente conocido parador de la Usina en Covunco Arriba. En todos lados hubo familias reunidas con niños, jóvenes y adultos mayores disfrutando del excelente día. No faltaron los chivitos al asador y los clásicos “chapuzones” en las piletas y en el río.
Mariano Moreno es de naturaleza abundante y prodigiosa y en el centro neuquino queda al alcance de la mano y con muy bajos costos económicos.
Fuente: LMNeuquén