Gutiérrez y Arabela Carreras le sacan el cuerpo a la embestida K contra la Corte
Los gobernadores de Río Negro y Neuquén no estarán hoy en la reunión con Alberto Fernández. El presidente busca el apoyo de los mandatarios para impulsar el juicio político a la Corte Suprema.
Oficialistas casi siempre, pero no a tiempo completo. Los gobernadores de Río Negro y Neuquén, Omar Gutiérrez y Arabela Carreras no estarán hoy en la “foto” contra la Corte Suprema de Justicia de la Nación, junto al presidente Alberto Fernández. Flaco de apoyos y sin los votos suficientes en el Congreso para lograrlo, el presidente intenta promover un juicio político al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, y destituirlo. Ello, por la medida cautelar que le restituyó fondos que Nación le había quitado a la CABA. Pero los gobernadores de la región no estarán. Gutiérrez tiene agenda local. Hoy es el anuncio de la fecha de elecciones de gobernador e intendentes este año. Y tampoco estará la rionegrina Carreras. Ambos mandatarios apoyaron la postura oficial del kirchnerismo contra el fallo de la Corte en la pelea entre CABA y Nación, pero lo hicieron “desde lejos” y con una carta.
Gutiérrez protagoniza hoy la agenda electoral acompañado de varios intendentes del MPN. El tema del día es el anuncio de la fecha electoral.
En la “foto” con Alberto -en una reedición de los habituales enfrentamientos del kirchnerismo contra la Corte nacional- estarán los gobernadores peronistas.
El gobernador de Neuquén Omar Gutiérrez y la rionegrina Arabela Carreras firmaron junto a Gustavo Sáenz (Salta) y Oscar Herrera Ahuad (Misiones) un documento en el que expresaron su preocupación por el fallo del máximo tribunal porque asignó “montos que incrementan en forma desmedida los fondos” para CABA.
Señalaron que “esos fondos nacionales, al momento de ser retrotraídos deben ser indefectiblemente ser distribuidos de forma absolutamente federal y equitativa entre todas las jurisdicciones”. Este grupo de gobernadores, al igual que los del oficialismo, omitieron señalar que estos fondos forman parte de una disputa entre CABA y Nación, en la que no están en juego los fondos de otras provincias.