Operativo por trata: detienen a dos mujeres rusas en un hotel céntrico
Las mujeres, que no tenían pasaporte ni equipaje, fueron encontradas en un hostel del centro de Neuquén. La Policía Federal allanó el lugar y secuestró dispositivos electrónicos, pelucas y otros elementos vinculados a la causa que investiga una red de trata con conexiones en Bariloche.
La investigación sobre la red de trata vinculada al culto Ashram Shambala llegó a Neuquén, donde dos mujeres de nacionalidad rusa fueron encontradas en un hostel del centro de la ciudad sin pasaporte ni equipaje.
La Policía Federal allanó el lugar y confiscó dispositivos móviles, computadoras, pelucas y otros elementos clave para la causa que investiga al montenegrino Konstantin Rudnev.
El personal del hostel, que alertó a las autoridades, informó que las mujeres se hospedaron durante tres días sin salir de la habitación y siempre llevaban consigo un maletín tipo notebook, incluso al baño. Su actitud, sumada a la falta de documentación y desinterés por la ciudad, generó sospechas sobre su posible vinculación con la red de trata descubierta en Bariloche.
Si bien no presentaban signos de violencia física, su comportamiento levantó más dudas entre los investigadores. Según testigos, consumían la comida del alojamiento con extrema voracidad, lo que podría indicar que venían de una situación de privación.
Hasta el momento, no se ha determinado si las mujeres eran víctimas de la organización o si formaban parte de la misma. Sin embargo, las primeras hipótesis apuntan a que intentaban escapar del país sin ser detectadas.
Durante el allanamiento en la habitación, los investigadores encontraron tres pelucas marrones, que podrían ser usadas para pasar desapercibidas, pero no. El dato es mucho más oscuro y aterrador.
Según dieron a conocer las fuentes oficiales del caso vinculado a una red de trata rusa que operaba en Bariloche, las pelucas eran una pantalla para disimular el maltrato que estas mujeres recibían.
Además del sometimiento y la esclavitud que les propinaba esta red de trata a niveles sexuales, también había un maltrato que iba aún más allá. Tratadas como perros eran alimentadas con sobras que dejaba su líder, el montenegrino Konstantín Rudnev.
Según algunos datos que salieron a la luz, las mujeres de más antigüedad dentro de la organización eran las primeras en comer. Una vez que terminaban comían de las mismas sobras el resto de mujeres acorde a su posicionamiento dentro de la red.
Este sistema de premio y castigo prolongado en el tiempo generó problemas de nutrición crónica en las mujeres. Esto llevó a que las mujeres pierdan el pelo. De hecho ese fue uno de los datos que llamó la atención de los investigadores de la Policía Federal. Por eso, a la hora de encontrar pelucas en el allanamiento en este hostel, las autoridades policiales supieron que habían dado en la tecla.
El caso se dio a conocer días atrás, cuando una joven rusa en mal estado de salud dio a luz en un hospital de Bariloche. Allí, por las malas condiciones de la mujer se inició una investigación que desencadenó en uno de los casos más turbios y oscuros del año.
Las detenidas quedaron bajo custodia de las Fuerzas de Seguridad Nacional y serán interrogadas por la Justicia con la asistencia de un traductor en busca de información clave para la investigación.
Fuente: Medios