Desalojaron un edificio abandonado señalado como guarida de delincuentes

Tras las constantes denuncias por la ola de robos en los alrededores del barrio Centro Oeste, la Policía desalojó un edificio abandonado que había sido usurpado por personas en situación de calle. Los vecinos indicaron que, desde que estas personas empezaron a instalarse allí, se incrementaron los hechos de inseguridad en este sector de la Ciudad de Neuquén.

Con una orden judicial, este jueves se llevó a cabo un procedimiento policial de desalojo en la construcción, ubicada en calle Sargento Cabral al 600. 

"El año pasado se hizo un allanamiento en ese mismo lugar y luego se hizo un desalojo de quienes se encontraban allí, eran personas en situación de calle", señaló el coordinador de la Dirección Seguridad, comisario inspector, Andrés Borra.

Durante ese primer operativo se dio participación a Desarrollo Social y a Obras Públicas de la Municipalidad de Neuquén y se los reubicó. "Se les dio contención y se hizo todo un cerramiento como para evitar nuevamente el ingreso", aseguró.

Sin embargo, en las últimas semanas los vecinos denunciaron que realizaron un boquete en una de las mamparas de contención que se pusieron y volvieron a ingresar. "Tuvimos que realizar una nueva intervención para impedir el ingreso de estas personas y se hizo un nuevo cerramiento", informó el comisario.

No obstante, indicó que no consignaron la propiedad porque eso implica dejar un patrullero las 24 horas en el lugar. "Es un recurso que queda sin utilización. La inseguridad no la podemos centralizar en una sola situación. Se está trabajando con la Comisión Vecinal del Centro Oeste y tuvimos oportunidad de dar capacitaciones y estamos trabajando en la prevención individual y dando intervención a los vecinos", aseguró.

Vecinos preocupados

Los vecinos del barrio Centro Oeste de la Ciudad de Neuquén denuncian que sufren al menos un asalto por día, por lo que piden mayor presencia policial. Además, indican que, en varias ocasiones, los delincuentes han sido atrapados pero a las pocas horas han recuperado su libertad.

Uno de los frentistas, explicó que, en las últimas semanas, la zona se ha vuelto más insegura debido a la ocupación de un edificio abandonado. "No queremos ser mal pensados, pero desde que se empezaron a instalar en ese lugar sufrimos prácticamente un robo por día. Necesitamos más presencia policial, mayor prevención. Estamos desesperados. Si no pueden venir en patrulleros, que hagan rondas a pie", señaló el hombre.

Fuente: LMNeuquén