Bomberos de Centenario le salvaron la vida a bebé que se ahogaba
Los padres acudieron al cuartel donde el jefe de bomberos le practicó maniobras de reanimación. Tras unos minutos, la bebé comenzó a respirar nuevamente, brindando alivio a la familia.
Durante la madrugada del sábado, se vivió un momento de angustia extrema en el cuartel de bomberos voluntarios de Centenario. Poco después de la medianoche, una pareja llegó en desesperación, tocando la bocina y pidiendo auxilio: su hija de 9 meses, Isabella, se estaba ahogando mientras tomaba la mamadera.
Patricio Álvarez, jefe del cuartel, relató que, en ese momento, el personal estaba atendiendo un incendio menor en la ciudad, pero la urgencia del caso de la bebé hizo que se priorizara la atención inmediata.
"La bebé estaba desvanecida, sin reacción, con dificultades para respirar. Procedimos a abrir su vía aérea", explicó Álvarez, detallando el rápido accionar de los bomberos para salvar la vida de Isabella.
Apenas pasaron 10 minutos desde que la bebé llegó al cuartel ahogada, cuando los bomberos comenzaron a aplicar la maniobra de Heimlich para intentar salvarle la vida.
"Tenía mucho moco en la nariz y le pregunté a la mamá, quien me explicó que estaba resfriada", comentó el jefe del cuartel. La obstrucción nasal dificultó la respiración de Isabella, y al intentar tomar la mamadera, la pequeña se ahogó, lo que desató la desesperación de sus padres.
Álvarez explicó que, en los bebés, la obstrucción respiratoria suele ocurrir por líquidos. "La leche se convierte en una grasa que tapa el tracto respiratorio, por eso es importante ayudarlos a mantener la posición correcta", señaló.
En estos casos, los bebés deben estar en posición sentada o con la cabeza hacia arriba mientras toman la mamadera, para evitar bloqueos en su respiración.
Álvarez destacó la importancia de mantener la calma en situaciones tan críticas. "Es una historia que se repite, cada tanto escuchas las bocinas, las frenadas, los gritos, la desesperación", comentó.
Cuando el bebé responde después de las maniobras de reanimación, "es el momento más reconfortante, después de toda la tensión que se vive", dijo el jefe de bomberos.
"Es muy gratificante saber que vuelve a respirar, como pasó en este caso, y que, después de ese momento tan tenso, se transforma en una conversación tranquila para contener a los padres y explicarles que deben llevar al bebé al hospital", agregó.
En el caso de Isabella, de 9 meses, la situación se complicó aún más cuando, tras ser apoyada con fuerza por su padre en el hombro, su único diente rompió su boca, lo que causó aún más pánico y desesperación en los padres. "Es gratificante saber qué hacer y cómo resolverlo", concluyó.
Fuente: Medios