Cuál es el riesgo del acceso del femicida de Natalia Vilte a dispositivos electrónicos
Según fuentes cercanas al caso, el acusado mantenía un control absoluto sobre la vida digital de Natalia y se descubrió que tenía acceso a sus cuentas de redes sociales, puntos clave para la investigación.
El femicidio de Natalia Vilte, joven madre de dos hijos, ha sacudido a la comunidad de Gran Neuquén Sur y expuesto graves fallas en el sistema judicial. Su expareja y acusado, Marco Calfio, recibió prisión domiciliaria tras ser imputado por homicidio doblemente agravado por el vínculo y la violencia de género, decisión que provocó indignación en el barrio.
La noticia de la prisión domiciliaria de Calfio desató la furia de los vecinos, quienes intentaron hacer justicia por mano propia. En la vivienda donde residía con su familia, se produjeron enfrentamientos, destrozos y un intento de incendio. Ante esta situación, la Policía trasladó a Calfio a una alcaidía para garantizar su seguridad y la de su entorno.
El jefe de la Comisaría 16, Marcos Mazzone, explicó que el operativo buscó prevenir linchamientos y aclaró que las decisiones judiciales no son responsabilidad de la fuerza policial. Sin embargo, la comunidad expresó su frustración ante un sistema que no protegió a Natalia a pesar de las denuncias previas contra su agresor.
Control digital: el riesgo de los dispositivos electrónicos
Uno de los puntos más críticos de la investigación es el acceso de Calfio a dispositivos electrónicos. Según fuentes cercanas al caso, el acusado mantenía un control absoluto sobre la vida digital de Natalia. Se descubrió que tenía acceso a sus cuentas de redes sociales y que incluso recibía notificaciones destinadas a ella.
La fiscalía sospecha que Calfio podría haber instalado aplicaciones espía en el celular de la víctima para monitorear sus comunicaciones. Estas apps, comúnmente utilizadas para vigilancia parental, podrían haberle permitido ejercer un control invasivo sobre Natalia. También se investiga si la joven fue forzada a entregar sus contraseñas bajo amenazas.
El acceso a esta información es clave para esclarecer el caso, pero existe el riesgo de que Calfio manipule o elimine pruebas. Por ello, los investigadores insisten en la necesidad de bloquear cualquier acceso del acusado a dispositivos electrónicos hasta que se completen las pericias informáticas y se asegure una copia íntegra de la información del celular de Natalia.
Una investigación en curso y una comunidad movilizada
La causa continúa bajo la atenta mirada de una sociedad que exige justicia para Natalia. Mientras se espera que los análisis informáticos arrojen luz sobre los hechos, la restricción de dispositivos electrónicos para el acusado se presenta como una medida indispensable para garantizar la transparencia de la investigación y la protección del legado digital de la víctima.
El caso de Natalia Vilte pone de manifiesto la urgencia de fortalecer los mecanismos de prevención y respuesta ante la violencia de género, así como de cuestionar un sistema que, en ocasiones, no logra proteger a las víctimas ni ofrecer respuestas contundentes a sus comunidades.
Fuente: Medios