Aseguran que el policía mató a quemarropa: "a estos negros de m... hay que limpiarlos"
Le formularon cargos a Nicolás López por el asesinato del joven trabajador de un taller de chapa y pintura. Los testigos aseguran que entró, le puso el arma en el pecho y tiró.
A menos de 24 horas de perpetrado el hecho, se le formularon cargos al efectivo de la Policía que mató al mecánico Diego Escobar, dentro de un taller de chapa y pintura. Nicolás Leopoldo López, quedará detenido con cuatro meses de prisión preventiva.
La fiscalía detalló lo que pasó en el taller y afirmó que el efectivo actuó con "total desprecio por la vida humana y por la capacitación y la instrucción que recibió". La fiscal Eugenia Titanti explicó que López disparó a "quemarropa". El victimario tiene aproximadamente dos años de antigüedad en la fuerza y hace pocos días había recibido su arma reglamentaria.
Según el relato de la fiscalía "la víctima estaba trabajando en el lugar junto a dos primos y otro empleado. Uno de los familiares de Escobar salía del taller para realizar compras y se topó con López que portaba su arma y, sorpresivamente, le apuntó en el pecho y apretó el gatillo. El proyectil no salió. El policía continuó su marcha, ingresó al taller dónde estaba la víctima junto a su otro familiar y reiteró la maniobra: "apoyó el arma en el pecho de Escobar y volvió a apretar el gatillo. Esta vez el disparo se efectuó, por lo que la víctima murió casi de inmediato".
El delito quedó caratulado como homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de autor. Como el acusado no se encontraba de servicio (lo había estado hasta el mediodía), no se aplica en este caso el agravante de la función policial.
El asistente letrado de la Fiscalía de Homicidios, Bruno Micciulo, solicitó una medida cautelar de prisión preventiva argumentada en que se presentan los dos peligros procesales: riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación. La preventiva también se fundamentó en la relación que López tenía una relación previa con la víctima como con los testigos.
"La prisión preventiva era necesaria para evitar que pudiera influenciar a estos últimos y, efectivamente, entorpecer la investigación" explicó la fiscalía.
La expectativa de condena es alta, con un mínimo de 10 años y 4 meses de prisión. De considerarse la función pública del oficial López, le podría caber una pena reclusión perpetua.
El artículo 80, inciso 9, del Código Penal que indica que "se aplicará reclusión perpetua o prisión de 8 a 25 años", a quién mate a otra persona "abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario".
El juez de garantías Mauricio Zabala fijó el plazo de investigación en 2 meses, rechazó un pedido de detención domiciliaria que realizó la defensa e impuso la prisión preventiva por 4 meses.
El testimonio de la familia de Diego Escobar
Lucas Escobar, el primo de la victima que también estaba en el taller, contó cómo fue el hecho y aseguró que luego del asesinato el policía salió a llamar por teléfono y volvió lamentándose: "¡la cagué, la cagué!". López vació el cargador y tomó la vaina del piso quiso escapar y ahí es cuándo los tomaron "a trompadas", según contó el testigo.
Además contó que su primo murió en sus brazos y que era "un pan de Dios, una excelente persona que ayudaba a todo el mundo".
Por otro lado, Gladys Escobar, la tía de joven asesinado, afirmó que no eran amigos sino "conocidos del barrio" porque toda la vida fueron vecinos. Además afirmó que, según los testigos, López ingresó al taller diciendo "a los negros de mierda hay que limpiarlos a todos".
Romina Escobar, la prima de Diego, publicó en sus redes una foto de López y afirmó: "de chico siempre fuiste un loco, psicópata, no entiendo como te dieron un arma. Solo le pido a Dios que te de el peor castigo y te pudras en vida, nos quitaste a mi primo que era la persona que más queremos en la familia".