El terror que vivió una mujer por las amenazas de su expareja prófugo
Pablo Alberto Soto, fugado de la Unidad de Detención 22, amenazó de muerte a su expareja por videollamada. La mujer permanece bajo protección policial mientras continúa la búsqueda del peligroso delincuente.
Desde su fuga de la Unidad de Detención 22 de Cutral Co, Pablo Alberto Soto, un delincuente de alta peligrosidad, ha estado prófugo durante 23 días. Su expareja, residente en Neuquén, vive con temor luego de recibir una videollamada en la que la amenazó de muerte.
La mujer permanece bajo custodia policial, mientras la búsqueda de Soto se intensifica. Con una condena vigente hasta 2028 y un historial delictivo marcado por su violencia, las autoridades redoblan esfuerzos para dar con su paradero antes de que concrete sus amenazas.
La angustiante espera de una mujer amenazada por su expareja fugado de Cutral Co
Desde hace más de tres semanas, una mujer de Neuquén vive una verdadera pesadilla. Su expareja, Pablo Alberto Soto, quien escapó de la Unidad de Detención 22 de Cutral Co el 1 de septiembre, la amenazó de muerte a través de una videollamada. Desde entonces, ella y su familia están bajo vigilancia policial constante, mientras el peligroso delincuente sigue prófugo.
Soto, de 31 años, es un delincuente con un historial de violencia. Estaba cumpliendo una condena por robo con abuso de arma de fuego, que se extendía hasta 2028, y su comportamiento dentro de la prisión le había hecho perder cualquier posibilidad de acceder a beneficios de libertad condicional. Tras una maniobra planificada dentro del penal, logró escapar, y a las pocas horas tomó contacto con su expareja, a quien ya había violentado en el pasado, para amenazarla nuevamente.
Una búsqueda sin resultados y una mujer bajo custodia
La captura de Soto ha resultado complicada para las fuerzas de seguridad, que sospechan que el prófugo podría estar recibiendo ayuda externa para mantenerse oculto. El Departamento de Recaptura y el Departamento de Delitos y Leyes Especiales de Neuquén están a cargo del operativo, pero hasta ahora no han logrado dar con su paradero. Las autoridades remarcaron la peligrosidad de Soto, que mide 1,70 metros, es de tez trigueña, tiene cabello corto y varios tatuajes, entre ellos uno del Gauchito Gil en el brazo.
Mientras tanto, la mujer sigue bajo protección policial en su hogar, con medidas dispuestas por la Fiscalía de Violencia contra las Mujeres, Diversidades y Delitos Sexuales, a cargo de María Eugenia Titanti. Esta situación ha generado una profunda sensación de miedo en la víctima y su entorno, quienes viven con la constante incertidumbre de que Soto pueda aparecer en cualquier momento.
La fuga y las amenazas de Soto representan un desafío no solo para las fuerzas de seguridad, sino también para la Justicia, que busca proteger a las víctimas de violencia de género frente a delincuentes con perfiles tan peligrosos como el de este prófugo.
Fuente: Medios