Momento de tensión: agreden a un chofer en pleno recorrido
Un joven agredió a un chofer durante el recorrido en plena capital neuquina, generando alarma y repudio entre los pasajeros al poner en riesgo la seguridad del viaje.
Los pasajeros de la línea de colectivos que conecta Neuquén con Centenario vivieron una tarde cargada de tensión este miércoles. Todo comenzó pasadas las 14, cuando un joven subió a la unidad y comenzó a pedir dinero a los presentes.
El chofer, al notar la situación, realizó su parada habitual y solicitó al joven que descendiera del colectivo. Sin embargo, la respuesta fue violenta: el joven reaccionó agrediendo al conductor. Ante el conflicto, el chofer decidió cerrar rápidamente la puerta, desatando un momento de nerviosismo entre los pasajeros.
"El chico empezó a gritar que lo dejara salir mientras golpeaba al colectivero", relató una de las pasajeras. Según la mujer, "el chofer no quería abrir la puerta". El conductor continuó manejando a pesar de las agresiones físicas y verbales que recibía. "Casi chocamos dos veces", agregó la pasajera, alterada por el tenso episodio.
Otro pasajero relató que el agresor subió en la parada de la heladería ubicada en la calle Santa Fe. Según su testimonio, "empezó a decir que era tucumano y que estaba pidiendo una colaboración de 10 pesos".
Ante esta situación, el chofer le solicitó que descendiera del colectivo, pero al no obedecer, decidió cerrar la puerta y continuar el trayecto. Los pasajeros que presenciaron el hecho aseguran que el conductor desvió su recorrido habitual tras el incidente.
Lo que nadie esperaba fue la violenta reacción del joven, de unos 30 años, quien comenzó a gritarle al chofer: "¡Dejáme bajar!", mientras lo agredía físicamente, llegando a golpearlo directamente en el rostro. En medio del ataque y con la unidad aún en movimiento, el chofer intentó protegerse utilizando uno de sus brazos.
Según informaron, debido a que el chofer no soltaba el volante, pero levantaba los brazos para protegerse de los ataques, el colectivo casi choca con un camión que estaba estacionado en doble fila, descargando alimentos.
Tras desviarse de su recorrido habitual, el chofer finalmente optó por abrirle la puerta al agresor en la esquina de Islas Malvinas y Tucumán. Sin embargo, al descender, el joven rápidamente tomó una piedra de mediano tamaño y, lleno de furia, la arrojó contra la unidad.
"Por suerte, no hubo que lamentar heridos y el chofer está bien", comentó uno de los pasajeros aliviado por el desenlace.
Fuente: Medios