Conmoción: policía neuquino murió por un disparo en la cabeza ¿fue un suicidio?
La pareja y un amigo que viajaban con él en la camioneta quedaron detenidos.
Un policía neuquino murió de un disparo cuando regresaba a la capital provincial junto con su pareja y un amigo. El hecho fue caratulado como muerte dudosa y lo investiga la fiscalía de turno de General Roca.
Benjamín Leiva tenía 30 años, era cabo primero y cumplía funciones en la Comisaría 1° de Neuquén.
El hecho se registró a última hora de la tarde de este lunes, cuando las tres personas regresaban de una fiesta familiar en una chacra de Guerrico, en jurisdicción de la Subcomisaría 54°.
Todos viajaban en una camioneta Volkswagen Amarok y el arma utilizada fue la pistola reglamentaria del policía neuquino.
La versión que brindó la pareja de Leiva y su amigo es que cuando regresaban por un camino rural, el que conduce al zoológico Bubalcó, el policía habría manifestado un presunto malestar y decidieron detener la marcha. Fue allí que el hombre desenfundó su pistola 9 milímetros y se pegó un tiro.
Inmediatamente, lo cargaron en la caja de la camioneta y lo llevaron a toda velocidad al hospital Ernesto Accame de Allen, distante unos 16 kilómetros. Cuando llegaron a la guardia, el policía no presentaba signos vitales y fue imposible realizarle maniobras de resucitación.
Las circunstancias dudosas del hecho obligaron a que la fiscalía de turno disponga la detención inmediata del hombre y la mujer que acompañaban a Leiva.
El Gabinete de Criminalística tomó pruebas y además realizó el dermonitrotest en las manos y prendas de vestir de los dos detenidos, en búsqueda de restos de pólvora y de esa manera determinar si tuvieron alguna participación en el hecho.
Fuente: Medios