Preocupa la constante ola de robos en el barrio Centro Oeste
Los vecinos piden mayor presencia policial. Aseguran que son víctimas de más de un delito por día y que ni las cámaras de seguridad ahuyentan a los ladrones.
En los últimos meses, vecinos del barrio Centro Oeste de Ciudad de Neuquén denuncian que se han vuelto víctimas de una creciente ola de robos, a cualquier hora del día. Además, alertaron sobre marcas que los delincuentes realizan en viviendas y comercios, para ingresar cuando se encuentran vacíos.
Aseguran que sufren al menos un asalto por día, por lo que piden mayor presencia policial. En ocasiones, los delincuentes han sido atrapados, pero a las pocas horas quedan en libertad.
Asustados y frente a los continuos robos, muchos ya instalaron cámaras de seguridad en sus casas o en los complejos que habitan, pero esto no les ha servido para frenar a los ladrones. No obstante, han podido aportar los registros fílmicos a las autoridades policiales para facilitar su identificación.
Asimismo, mencionaron que recientemente se han encontrado "marcas" en las casas donde ponen los horarios de ingreso y de salida de los vecinos. Por lo que han evidenciado, suelen estar atentos a los movimientos y listos para ingresar a cometer los delitos.
A la vez, señalan que en calle Bouquet Roldan se ha transformado en lugar muy inseguro y peligroso, ya que han ocurrido varios delitos. También, resaltaron que se han reunido con el jefe de la Comisaría Primera, el comisario Alejandro Cares, para que les brinden una solución.
Testimonios
Pedro, uno de los vecinos, detalló cuáles son los "modus operandi" que utilizan para asaltar los domicilios: "Golpean las manos dos o tres veces en las casas, en las propiedades. Cuando los atienden, piden para comer y cuando no los atienden, pasan otros ladrones, o a veces el mismo, y se meten en las casas", indicó.
"No tienen límites, barretean los portones, se meten...lo hacen en cualquier hora, a plena luz del día y cuando estamos todos trabajando", mencionó Pedro.
Por otro lado, Liliana Benítez, una vecina de la zona, indicó que: "En el complejo de departamentos en el que yo vivo creímos que instalando cámaras se iba a frenar un poco el tema de los robos, pero esto no fue así, inclusive miran a las cámaras, no les interesa nada".
La mujer indicó que los delincuentes llegan con cascos o con barbijos para intentar no ser reconocidos y, mediante el uso de herramientas, rompen los portones y se llevan lo que encuentran a su paso. "Hace más de 30 años que vivo acá y nunca antes había vivido con tanta inseguridad. Incluso tengo miedo de salir de mi casa, porque están al acecho, esperando que salgamos para entrar", contó otra de las damnificadas.
En uno de los últimos robos ocurridos en el barrio, los vecinos salieron corriendo para atrapar a los delincuentes y aunque lo hicieron, la Policía los soltó a las pocas horas. "Hicimos la denuncia, estuvimos hasta las 5 de la mañana en la comisaría y les formularon cargos, pero los largaron porque acá en Neuquén la ley dice que tienen que esperar el juicio en sus casas y mientras pasa eso siguen robando", contó indignada Liliana.
En tanto, José Ramón Gutiérrez, otro habitante del lugar, explicó que, en las últimas semanas, la zona se ha vuelto más insegura debido a la ocupación de un edificio abandonado. "No queremos ser mal pensados, pero desde que se empezaron a instalar en ese lugar sufrimos prácticamente un robo por día. Necesitamos más presencia policial, mayor prevención. Estamos desesperados. Si no pueden venir en patrulleros, que hagan rondas a pie", señaló el hombre.
"Por la madrugada estamos desprotegidos, se meten a los patios, se llevan nuestras cosas y si no hay cámaras todo queda en la nada. Ya es desesperante lo que estamos viviendo", insistieron.
Fuente: Medios