Golpes y agresiones en la oficina de la Cooperativa 127 Hectáreas: ¿qué pasó?
La tensión estalló cuando una pareja, excluida de la cooperativa por no pagar sus cuotas, llegó exigiendo la devolución de su dinero.
La oficina de la cooperativa 127 Hectáreas tuvo que cerrar por temor. Los responsables de la violencia son una pareja de socios dados de baja por falta de pago.
El conflicto comenzó en la oficina de la cooperativa 127 Hectáreas, que permanece cerrada por la situación. La tensión estalló cuando una pareja, excluida de la cooperativa por no pagar sus cuotas, llegó exigiendo la devolución de su dinero.
Según la denuncia, esta familia, que tiene una hija con discapacidad, ha reaccionado violentamente en varias ocasiones por temor a perder su vivienda.
Sin embargo, los recientes incidentes fueron demasiado para la cooperativa, que decidió cerrar la oficina por seguridad.
"Eran socios, pero dejaron de pagar. Para mantener la membresía, hay que estar al día con la cuota social. Como no cumplieron, fueron dados de baja", explicó Roxana Huincaman, representante de la cooperativa.
El miércoles, la pareja se presentó en la oficina exigiendo el reembolso de su aporte. "Estábamos listos para hacer el reintegro, como hacemos con todos los socios, cuando comenzaron a insultar y amenazar, diciendo que les íbamos a dejar sin casa", relató Huincaman.
La violencia fue protagonizada por ambos miembros de la pareja. "Solemos pensar que la violencia es cosa de hombres, pero aquí ambos fueron agresivos. Ella me insultó, tiró el papel que debía firmar y golpeó el vidrio del escritorio. Mientras filmaba, me amenazó diciendo 'sé dónde vivís, te voy a hacer mierda'", contó Huincaman.
La situación escaló cuando la mujer escupió a otra integrante de la cooperativa, amenazó con matar a Jorge Salas padre y lanzó piedras contra la oficina. "Tuvimos que cerrar porque no se puede trabajar con miedo. También hicimos la denuncia correspondiente", añadió Huincaman.
Intentaron comunicarse con la pareja de agresores, pero no fue posible dialogar. "No me dejaron hablar", señaló Huincaman. Llamaron a la policía y publicaron un descargo en redes sociales, describiendo los hechos desde su perspectiva. "Lo que ellos dicen está muy alejado de la verdad", enfatizó Huincaman.
La situación empeoró cuando la familia amenazó con dañar vehículos, reiterando "sé dónde vivís".
La cooperativa 127 Hectáreas también solicitó servicios con energías renovables para las nuevas viviendas. Huincaman subrayó que el Consejo de Administración hace mucho por las familias con miembros con discapacidad y aclaró que, en caso de baja, se reintegra el dinero pagado por las cuotas sociales, aunque sin actualización del monto.
Por estas razones, la oficina de la cooperativa permanecerá cerrada mientras se implementan medidas de protección. "Entendemos la necesidad de vivienda. Anoto a todas las personas y llevo un registro de sus necesidades. Pero no toleramos la violencia, ni física ni verbal", concluyó Huincaman.
Fuente: Medios