Vecinos del barrio Cumelén de la capital neuquina denuncian ola de robos
Aseguran que a toda hora sufren atracos y robos en un barrio, que parece una zona liberada. No hay patrullajes policiales ni cámaras de seguridad que detengan a los delincuentes.
En los últimos meses, los vecinos del barrio Cumelén, de la ciudad de Neuquén, han sido blanco de una ola de robos que cada día parece intensificarse.
Según explicaron las víctimas, los delincuentes ingresan a las viviendas a cualquier hora del día y no importa la cantidad de patrullaje policial que haya, siempre encuentran la forma de lograr su cometido: robar.
Los hechos de inseguridad cada vez son más, algunas personas han sufrido hasta cinco robos en pocos meses. "Acá las entradas de los chorros son casi continuas, hasta cuando estamos dentro de nuestras propias casas", contó Juan Carlos Carranza, un vecino de la zona.
Pese a que la gran mayoría de quienes viven en el barrio Cumelén ha decidido colocar rejas a modo de seguridad, esto no ha desalentado a los ladrones. "Se suben por arriba del portón, pasan adentro o vienen saltando por los paredones e ingresan por atrás", explicó el hombre en declaraciones con Telefé Neuquén.
Ante esto, muchas personas han decidido instalar cámaras, pero de igual modo, las situaciones de inseguridad se han mantenido. "Las camaritas están a la vista, pero eso no los detiene", aseveró.
"En mi casa han entrado 5 veces para llevarse las bicicletas de mis hijas. Hace un par de meses entraron de nuevo, sacaron un cuadro que estaba sin las ruedas, esto lo hacemos como para tratar de que no se lleven la bicicleta completa", explicó.
En esta ocasión, el ladrón ingresó por el portón, tomó el cuadro, se lo cargó al hombro y salió por el portón. "Mi hija que estaba mirando las cámaras avisó y salió atrás. En ese momento, había un chico que, al darse cuenta de que estaba robando lo salió a correr, le pegó un grito y ahí el chorro largó el cuadro y se fue", relató el hombre.
El vecino aseguró que la creciente ola de robos no se debe a poca presencia policial sino todo lo contrario, ya que los rondines son constantes. "Pero al tratarse de un barrio tan grande siempre quedan espacios donde los delincuentes pueden ingresar mientras la Policía patrulla otro sector", confirmó el vecino.
Fuente: LMNeuquén