Sorprendieron a un taxista neuquino con un kilo de cocaína
El hecho ocurrió durante un procedimiento de rutina policial en la Ruta 22, a la altura de Guerrico.
Durante un operativo policial de rutina que se llevaba a cabo sobre Ruta 22, a la altura de Guerrico, sorprendieron a un taxista neuquino que pasaba en su auto por ahí. El hombre, que iba acompañado de un joven de 17 años, sin ninguna posibilidad de escapar o cambiar de rumbo, ante los requerimientos de los uniformados, debió detenerse.
Como todos los otros automovilistas se mostró dispuesto a colaborar, entregó la documentación del auto, el carnet y la tarjeta verde.
La tranquilidad desapareció cuando el perro policía, Matías marcó una mochila que contenía un ladrillo de casi un kilo de cocaína.
El procedimiento se desarrolló sobre la ruta, a la altura del kilómetro 1190, frente a la Subcomisaría 54° de Guerrico, que linda con la Estación Experimental INTA Alto Valle. Hasta ese lugar llegó el taxi amarillo con licencia de Neuquén. Dentro del vehículo viajaba el conductor y un joven de 17 años, quienes aseguraron que iban rumbo a la localidad de Roca.
Junto con el personal de Guerrico también estaba el personal de la Dirección de Toxicomanía de Roca y la sección Narcóticos de Allen. Luego de corroborar que la documentación estaba en regla, le informaron al conductor que debían requisar el auto y así fue que el perro Matías comenzó con su trabajo.
Al subir al vehículo, el perro adiestrado comenzó a olfatear los asientos, pero de manera inmediata cambió de actitud frente a una mochila. Con ladridos y con un nerviosismo característico marcó la presencia de estupefacientes, justamente entrenado para esta función, encontrar droga durante requisas.
En ese momento, el personal policial debió detener la marcha de otro vehículo para conseguir alguien, que a esa hora de la noche, oficie de testigo frente al procedimiento.
Finalmente cuando abrieron la mochila encontraron, dentro de una bolsa, un ladrillo recubierto con papel de color verde y envuelto de manera perfecta. Al realizar las pruebas de rigor, con los reactivos correspondientes, se detectó que se trataba de cocaína de máxima pureza y al colocarlo en la balanza se constató que se trataba de poco más de un kilo, que vendido en la región tiene un costo superior a los 12 millones de pesos.
Además, de la droga, el Juez Federal Hugo Greca dispuso el secuestro de los teléfonos celulares de las dos personas que iban en el taxi, como también de unos 11 mil pesos que encontraron en el vehículo. Por su parte, el chofer quedó detenido a disposición de la Justicia, en tanto que el menor fue entregado a sus padres, quienes debieron hacerse presente en el lugar.
Fuente: Mejor Informado