Tenía prohibición de acercamiento, entró a la casa de su ex y la quiso acuchillar
La víctima del intento de femicidio aseguró que "ahora sí yo tengo miedo". Su expareja la sorprendió de madrugada y la lastimó con un cuchillo en el cuello. Le darán la prisión preventiva.
Con antecedentes en violencia de género, Claudio Eduardo Calfuqueo tenía prohibido acercarse a su ex por orden judicial. El 19 de enero pasado, a las 5 de la madrugada, entró a la fuerza a la casa del barrio Almafuerte II de la ciudad de Neuquén donde ella dormía, y la lastimó con un cuchillo tramontina.
Acusado por intento de femicidio, se le impuso detención domiciliaria, aunque la Justicia iba a revisar esta medida para darle la prisión preventiva.
La víctima fue a la audiencia, pero nadie la vio. Era la única sentada en la sala, con una gasa en el cuello, y levantó tímidamente la mano cuando el presidente del tribunal le preguntó a la fiscal Silvia Moreira si la mujer estaba al tanto y quería participar. Después de un cuarto intermedio pudo hablar.
"Ahora sí tengo miedo, yo necesito que él no se traslade a ningun lado", le solicitó la víctima a los jueces Maximiliano Bagnat, Luciano Hermosilla y Juan Manuel Kees.
Según consta en sus testimonios anteriores, el acusado desobedeció siempre las restricciones de contacto que dispuso la justicia de Familia desde el 31 de diciembre de 2023, cuando ella denunció lesiones y amenazas con un arma de fuego.
Calfuqueo no debía acercarse a la víctima, con quien había estado en pareja por 19 años, e incluso se resolvió que la mujer tuviese custodia policial. Pese a eso, el 7 de enero pasado la cruzó en la calle, la tomó por la espalda, le apretó el cuello y le gritó "que iba a matarla". Ella lo informó a la Línea 148. Tres días después la amenazó por teléfono y le arrojó en su casa piedras que tenían atadas cartas.
Al hombre le habían concedido la prisión domiciliaria con custodia permanente y una tobillera electrónica. Ante la contundencia de un nuevo hecho de violencia, la fiscal Silvia Moreira solicitó la prisión preventiva por cuatro meses ya que "no podemos seguir dándole un plus de confianza a Calfuqueo a costa de la vida de la señora".
Mientras que el defensor público Leandro Seisdedos y el asesor jurídico, Matías Gómez Congost, manifestaron que la decisión de la jueza al momento de darle la domiciliaria fue fundada, y remarcaron la crisis carcelaria que atraviesa la provincia: de las 72 plazas que hay en comisarías (donde iría Calfuqueo) ya hay más de 90 detenidos.
Fuente: Diario Río Negro