A tres meses, el misterio persiste y su ex pareja sigue bajo la lupa
La joven de 21 años lleva desaparecida desde el 13 de julio. Su familia, junto a la comunidad neuquina, continúa exigiendo respuestas, mientras su ex pareja enfrenta prisión domiciliaria por entorpecer la investigación.
Se cumplieron tres meses de la desaparición de Luciana Muñoz, y la incertidumbre sigue creciendo. La joven neuquina fue vista por última vez el 13 de julio, y pese a los intensos operativos, su paradero sigue siendo un misterio. Su familia se moviliza exigiendo justicia y claridad en la investigación, mientras su ex novio, Maximiliano Áviles, permanece con prisión domiciliaria por su declaración engañosa ante la Justicia. Las autoridades continúan investigando, pero los avances son escasos.
El caso ha sido marcado por marchas en la capital provincial y un proceso que no ha arrojado resultados significativos, a pesar de los intensos esfuerzos en la búsqueda. Se realizaron rastrillajes con canes y drones, monitoreo de cámaras de seguridad y operativos acuáticos en ríos y lagunas de la provincia. Se analizaron más de 850 horas de grabaciones de 23 domos de seguridad cercanos a su hogar en el barrio Gran Neuquén Norte, donde Luciana vivía con su madre, abuela y hermana, sin obtener una pista clara sobre su paradero.
Entre las hipótesis que se manejan, la posibilidad de un secuestro fue una de las principales líneas de investigación, aunque nunca se encontraron pruebas contundentes para sustentarla. Además, se especuló con la posible implicación de personas cercanas a la joven, pero esas teorías también fueron descartadas por su madre, Lila Aguerre, quien ha pedido a la comunidad que no dejen de buscar a su hija.
El único detenido en el caso es Maximiliano Áviles, ex pareja de Luciana, quien fue acusado de falso testimonio por mentir sobre su paradero en los días posteriores a la desaparición. La Fiscalía consideró que su testimonio es clave para esclarecer los hechos, y su prisión preventiva fue otorgada para evitar que interfiera en la investigación. Sin embargo, el juez de garantías, Juan Manuel Kees, dictaminó que Áviles cumpliera su arresto en domicilio bajo vigilancia policial.
La familia de Luciana, representada por la abogada Verónica Zabala, sostiene que las declaraciones falsas de Áviles son un obstáculo importante en la búsqueda de la verdad, y han pedido que se investigue en profundidad qué ocurrió en los últimos días en los que fue vista.
Mientras tanto, la comunidad neuquina sigue movilizándose para visibilizar la desaparición de Luciana. Este jueves se llevó a cabo una nueva marcha en el centro de Neuquén, donde familiares y amigos expresaron su dolor y pidieron no bajar los brazos en la búsqueda de la joven. Mirtha, la abuela de Luciana, lamentó la falta de avances y cuestionó la lentitud en algunos procedimientos clave de la investigación, como el allanamiento de ciertas viviendas.
La familia y la comunidad no pierden la esperanza y piden que todos los neuquinos continúen sumándose al pedido de justicia. Cada día que pasa sin respuestas, la presión sobre las autoridades aumenta, y la pregunta sigue siendo la misma: ¿Dónde está Luciana?
Fuente: medios