Agresión en el IFD 12: una madre y su hija atacaron a autoridades escolares
Las dos mujeres ingresaron al establecimiento educativo, violando una restricción previa, y atacaron a integrantes del equipo directivo. Las víctimas debieron recibir atención médica y se interrumpieron las actividades escolares mientras se reclama mayor seguridad.
Una grave situación de violencia se vivió este martes en el Instituto de Formación Docente (IFD) N°12, en el edificio del Colegio San Martín, cuando una mujer y su hija mayor ingresaron al establecimiento y agredieron físicamente a parte del equipo directivo.
La regente, subregente y secretaria del nivel primario debieron recibir atención médica por las lesiones sufridas. Como medida preventiva, las clases fueron suspendidas y se exige mayor seguridad.
El hecho ocurrió cerca de las 13:40 por calle Ameghino, a pesar de que ambas personas tenían prohibido el acceso tras haber protagonizado un episodio previo de amenazas.
Según explicó Sandra Sepúlveda, secretaria de Nivel Medio de ATEN Capital, el ataque se habría desencadenado por un reclamo vinculado al accionar de una docente con una alumna de sexto grado.
Sepúlveda relató que, al no encontrar a la profesora en cuestión, las agresoras atacaron directamente a las autoridades presentes. "Fue una agresión brutal. Una de ellas terminó con el rostro desfigurado tras ser golpeada contra una pared", expresó. Las víctimas fueron asistidas por personal de salud y luego radicarían la denuncia correspondiente.
La dirigente gremial remarcó la gravedad del hecho y el estado de conmoción entre los docentes, quienes temen por su integridad y la de los estudiantes. "No se justifica ningún tipo de violencia. Hay un clima de temor, incluso circula información de que esta familia estaría intentando localizar los domicilios de los docentes", alertó.
Desde el gremio ATEN y las vocalías gremiales expresaron su repudio y total solidaridad con las trabajadoras agredidas, exigiendo al Consejo Provincial de Educación (CPE) que garantice las condiciones mínimas de seguridad. "No es un ambiente en el que se pueda desarrollar la actividad educativa", subrayó Sepúlveda, quien además pidió dispositivos de contención y protocolos claros para actuar ante estos hechos.
Finalmente, insistió en que se trata de una situación puntual y no de un conflicto generalizado con las familias de la comunidad educativa.
También se solicitó que se evalúe cómo resguardar el derecho a la educación de la menor involucrada, sin poner en riesgo al resto de la comunidad escolar.
Fuente: Medios