El pacto neuquinizante
Los gestos que insinuaban cambios en la política neuquina mostraron hoy su primera concreción...
Los gestos que insinuaban cambios en la política neuquina mostraron hoy su primera concreción. La "defensa de la Neuquén" motivó el abrazo público entre el gobernador Rolando Figueroa y el intendente de la ciudad capital Mariano Gaido. El horizonte parece claro. El próximo año se dirimen tres senadurías y tres diputaciones nacionales. La necesidad de ambos mandatarios es la construcción de poder relativo en el congreso frente a los avances del gobierno nacional. Es un factor político que opera como motivo, no es el único, sí el urgente.
Ambos mandatarios parecen darle el mismo significado al doble cimbronazo político que puso a Javier Milen en la casa Rosada y a un armado no-MPN en la gobernación. Interpretan el inicio, después de seis décadas, de una nueva relación entre representantes y representados. Las grandes estructuras tradicionales ceden ante los nombres propios orientados por las "casusas" que conducen. Figueroa con el frente neuquinizante y Gaido con el diverso "Primero Neuquén", saben que el MPN es necesario, aunque nunca suficiente para los tiempos venideros. Las cosas han cambiado. "Sigo siendo del MPN" aclaró Mariano Gaido. La misma definición que utiliza Figueroa cuando es consultado sobre su sentido de pertenencia. Una aclaración innecesaria hace algunos años atrás. Una afirmación que desnuda, no la fortaleza del partido provincial, sino la debilidad de su presente. Es la bandera de la "neuquinidad" otra vez el punto de unión, aunque en el nuevo contexto, mucho más allá de los sellos partidarios.
Nadie ha hecho más por la firma del acta entre Figueroa y Gaido que el gobierno libertario. La necesidad de la defensa de la autonomía provincial se actualiza sin esfuerzo ante los avances de la casa rosada. De allí que el contenido del documento detalle el proceso de ajuste sobre las provincias y los municipios. Entran en la nómina: el recorte del Fondo Compensador para el trasporte público, la parálisis del financiamiento de la obra pública y la eliminación del Fondo de Incentivo Docente entre otros. Ningún otro presidente había confesado con tanta nitidez la puja de intereses entre el gobierno nacional y las jurisdicciones subnacionales.
El acta acuerdo firmada por Figueroa y Gaido es la revalorización de una bandera histórica "del movimiento" desde una estrategia de coaliciones aggiornada a los tiempos que corren.
El segundo capítulo de la saga se completará este lunes en Chos Malal. Intendentes, presidentes de sociedades de fomento y dirigentes del partido provincial, recibirán en esa localidad al gobernador de la provincia. El sentido se parece bastante. Se trata de elevar por sobre las estructuras partidarias la bandera de la neuquinidad. Los discursos jugarán con los matices para evitar confesiones innecesarias, pero la duda sobre "el dilema Figueroa - MPN" llega a su fin. No es el nuevo mandatario retornando al partido, es el partido ingresando en una forma de hacer política ajena a sus prácticas históricas. El "movimiento" comienza a compartir, a su pesar, el poder con una amplia gama de sellos y dirigentes opositores. Una etapa desconocida bajo un nuevo liderazgo.
Los nombres propios aun en el tintero...
Quedan preguntas... más acá de los juegos conceptuales hay que sacar cuentas. El año 2025 ofrece dos senadurías para la fuerza ganadora y una para quien obtenga el segundo lugar en la contienda. En la cámara baja, el sistema D`hont devuelve un reparto proporcional con varias combinaciones posibles. Alguna vez habrá que anotar los nombres propios. Será el momento de entender las intenciones concretas y la relación de fuerzas que se juega hacia adentro del gran pacto. Por ahora solo hay especulaciones y pretendientes que se muestran interesados sin explicitar sus intenciones.
Los adversarios
Las pretensiones monopólicas del poder político provincial no son ingenuas. El amplio abanico partidario que nace necesita hacer valer la "neuquinidad" frente a la grieta nacional. Libertarios y "kirchneristas" librarán una batalla por el congreso que absorberá la discusión política en todo el país. Entrometerse en la grieta desde el discurso "provincialista" es el desafío político - electoral de los nuevos-viejos amigos Figueroa y Gaido.
Los operadores políticos del presidente Milei recorren el país en la construcción de La Libertad Avanza. La expectativa que crece en el gobierno central es la construcción de una victoria que le permite al modelo prescindir de los opositores en el congreso. Las contramarchas de la Ley Bases ofician como incentivo suficiente. Los disruptivos outsider aprehendieron, confesado por el propio Milei en el Luna Park, que la política es necesaria. De allí que el despliegue territorial ocupe un lugar central en la agenda de la boss Karina Milei. Solo resta observar el caudal electoral que la "gesta liberal" obtuvo en Neuquén durante la última elección presidencial para advertir que la disputa no será sencilla.
Algo más desgastado, el kirchnerismo neuquino busca hacer pie en algo así como un resurgir de la centro - izquierda. El peronismo oficial de la provincia conducido por la tensión Parrilli - Martínez, buscará alentar la discusión nacional en la búsqueda de protagonismo. Frente a un proceso interno por los cargos partidarios durante 2025, ambos dirigentes intentan detener la atracción que el gobierno neuquinizante ejerce sobre muchos dirigentes y militantes del espacio. El kirchnerismo pone en juego dos bancas en el senado y se alineará con la prosa nacional frente al ajuste de Milei para posicionarse en la batalla por el podio.
Los incómodos...
No hay política sin grises. El paraguas provincial debajo del cual se mantienen intactos muchos dirigentes neuquinos será insuficiente para excusarlos en su posición política. Es el caso de dirigentes kirchneristas, del pro y radicales que se verán obligados a tomar decisiones difíciles y sobre todo a construir un discurso creíble ante sus propios auditorios. El armado provincial acaba de subirse a la disputa nacional. Quienes tienen un pie a cada lado del río perderán el cobijo discursivo que el proyecto provincial les otorgaba. Será tiempo de explicar el dualismo político al que se subieron con entusiasmo durante el proceso electoral provincial del último 16 de abril. Algunos de ellos dijeron presente en el lanzamiento del pacto Figueroa - Gaido. Otros evalúan con templanza los pasos a seguir. "No me gustaría estar en sus zapatos" refirió un analista consultado.
La política neuquina salió de su parálisis. Los principales actores tomaron la iniciativa y demarcaron el nuevo escenario. Vienen tiempos movidos, la neuquinidad irrumpe de lleno en la ecuación nacional, queda marcado el rumbo y ya nadie puede "desensillar hasta que aclare".