Ley Hojarasca: de qué se trata este proyecto
El presidente envió al Congreso esta iniciativa que busca eliminar alrededor de 70 leyes que consideran "inútiles, obsoletas o que restringen nuestras libertades".
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció que el presidente Javier Milei ha enviado al Congreso el proyecto de Ley Hojarasca, que tiene como objetivo eliminar aproximadamente 70 leyes consideradas "inútiles, obsoletas o restrictivas de nuestras libertades".
Sturzenegger comunicó el anuncio a través de sus redes sociales, destacando que el proyecto busca derogar alrededor de 70 leyes, que abarcan desde la presidencia de Isabel Perón en 1974 hasta la de Néstor Kirchner en 2007.
Según un gráfico que compartió el ministro, esta es la cantidad de leyes por gobierno que buscan eliminar:
Isabel Perón (1974-1976): 5 leyes
Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973): 5 leyes
Reynaldo Benito Bignone (1982-1983): 5 leyes
Héctor José Cámpora (1973): 3 leyes
Juan Carlos Onganía (1966-1970): 3 leyes
Carlos Menem (1989-1999): 3 leyes
Raúl Alberto Lastiri (1973): 3 leyes
Jorge Rafael Videla (1976-1981): 5 leyes
Arturo Frondizi (1958-1962): 3 leyes
Néstor Kirchner (2003-2007): 3 leyes
El Gobierno del presidente Javier Milei, según la cartera de desregulación, realizó un análisis exhaustivo de las leyes argentinas y identificó seis razones para la derogación de diversas normativas:
Leyes que limitan la libertad individual y restringen el derecho de propiedad.
Leyes que eliminan trámites inútiles y sin sentido.
Leyes que fueron superadas, actualizadas y mejoradas por otras leyes posteriores.
Leyes que en la actualidad son obsoletas por los cambios tecnológicos.
Leyes que dejaron de tener sentido porque definían obligaciones para instituciones que dejaron de existir.
Leyes que crean organismos con financiamiento público cuando deberían solventarse a sí mismos.
La iniciativa busca continuar con el proceso de desregulación, reducción del estado y desburocratización iniciado con el DNU 70, que, entre otras acciones, derogó la ley de alquileres aprobada en 2020. Esta medida otorgó amplios márgenes de libertad a las partes en la redacción de los contratos, abarcando aspectos clave como el plazo, la frecuencia y los criterios de actualización.
Fuente: medios