Rolo vuelve al MPN o viceversa
Ante el batacazo electoral en la provincia de Vaca Muerta, comienzan los posicionamientos en el MPN. ¿Cómo será el nuevo sistema de partidos en la provincia?
Mientras se realiza el escrutinio definitivo en la justicia electoral, las especulaciones sobre el rumbo político de Rolando Figueroa, nuevo gobernador de Neuquén, crecen en todos los círculos de poder. Las cuentas pendientes cruzadas abundan en cada espacio político que, con excepción del Frente de Izquierda, formaron parte consciente de la elección entre dos afiliados al Movimiento Popular Neuquino. El eje MPN - Oposición que sirvió como herramienta de análisis para mensurar la política provincial durante sesenta años, alcanzó su obsolescencia el pasado domingo.
Con un esquema de alianzas sui generis, un partido neonato, oficializado apenas unas semanas antes del día de los comicios, destrona a una cuasi perfecta máquina electoral tras seis décadas de gobierno ininterrumpido. El dato es tan singular como el nuevo escenario. Mas allá de los compromisos electorales propios que exige cualquier coalición, el gobernador electo goza una generosa gama de posibilidades. Desde su retorno al cauce principal del MPN, hasta la construcción propia de un emprendimiento político unipersonal.
De allí que el tema por excelencia en los pasillos de la política neuquina sea la pregunta por los próximos pasos del gobernador electo. ¿Hay que esperar un retorno triunfal a su partido de origen tras el exilio? ¿Construirá una coalición provincial bajo una nueva denominación? ¿Prescindirá de tomar esas decisiones y habrá que esperar el armado del nuevo gabinete? Nadie lo sabe. Pero la dinámica política parece querer ahorrarle decisiones al nuevo conductor. A pocas horas de los comicios, Guillermo Pereyra, por caso, uno de los dirigentes más importantes del Movimiento Popular Neuquino, trazó definiciones públicas parecidas a un acercamiento del MPN-Petrolero hacia el nuevo mandatario provincial.
"Fue un error no convocar a Rolo Figueroa como candidato del Movimiento Popular Neuquino". Tajante y fiel a su estilo, el líder petrolero no dejó dudas a la hora de juzgar las decisiones tomadas por su propio partido reivindicando en la misma frase las cualidades de Figueroa. A las declaraciones de Pereyra, siguieron la renuncia al bloque de diputados del MPN del legislador Víctor Pino en una carta pública confesando que le hubiera gustado apoyar a Figueroa.
Más allá de las elucubraciones de la coyuntura, el sistema de partidos comienza a reconfigurarse, abandona la hegemonía del partido provincial y plantea más preguntas que respuestas. Una cosa es cierta: la pregunta por la vuelta al MPN de Rolando Figueroa puede devenir abstracta si el MPN es el que acerca adhesiones al nuevo gobierno de la provincia.