Estudiantes se oponen al regreso a clases de uno de los asesinos de Juan Caliani
La comunidad educativa de la Escuela de Enfermería de Neuquén rechaza la posibilidad de que uno de los jóvenes que mató al periodista continúe sus estudios en el establecimiento.
El asesinato del periodista Juan Caliani el 1 de abril a manos de dos adolescentes de 16 y 17 años en un intento de robo sigue generando controversia. La polémica se trasladó a la Escuela de Enfermería de Neuquén, donde los estudiantes expresaron su rechazo ante la posibilidad de que uno de los responsables del crimen ingrese a cursar su cuarto año de secundaria en el edificio.
El temor y rechazo por parte de la comunidad estudiantil, incluidos los profesores y auxiliares, quedó evidenciado la semana pasada cuando los alumnos tomaron el edificio escolar. "No queremos un asesino en nuestras aulas", fue la contundente declaración de los estudiantes, quienes canalizaron sus preocupaciones a través de una protesta que llegó a la supervisora del Consejo Provincial de Educación (CPE). Valentina, una alumna de quinto año, explicó en una entrevista radial que el miedo no radica solo en el hecho del asesinato, sino en la incertidumbre sobre "cómo va a interactuar en la sociedad" el adolescente que asumió su responsabilidad en el crimen.
El CPE informó recientemente que, por lo que resta del año lectivo, el joven no asistirá al colegio de forma presencial, y se garantizará su derecho a la educación mediante clases virtuales. Sin embargo, esta medida podría ser revisada en 2025, lo que mantiene a la comunidad estudiantil en estado de alerta.
Por su parte, las autoridades educativas defendieron el derecho del adolescente a estudiar, respaldadas en la Ley 2303, que protege el acceso a la educación. No obstante, los padres de los estudiantes expresaron su malestar por considerar que las autoridades no están protegiendo adecuadamente a sus hijos. Los estudiantes, si bien reconocen que el joven tiene derecho a la educación, objetan su presencia física en la escuela por la proximidad de otras instituciones educativas, como jardines de infantes y escuelas primarias, lo que incrementa el riesgo percibido.
Este caso ha puesto en debate la reinserción social de los jóvenes involucrados en delitos graves y el equilibrio entre su derecho a la educación y la seguridad de la comunidad escolar. Valentina fue tajante al expresar la percepción de muchos de sus compañeros: "Para nosotros no es recuperable. Él no va a cambiar, va a ser lo que siempre fue", sentenció.
Por otro lado, antes del asesinato, el joven había amenazado al director y a dos profesores de la escuela CPEM 18, donde estudiaba. Actualmente, uno de esos docentes trabaja en la Escuela de Enfermería, lo que ha aumentado la preocupación entre los alumnos.
Los adolescentes responsables del crimen de Caliani asumieron su culpabilidad en mayo y actualmente cumplen restricciones bajo el programa de "Libertad Asistida", supervisado por profesionales hasta que se determine la pena que deberán cumplir al alcanzar la mayoría de edad.