En crisis: preocupa la fuerte suba de materiales de construcción

A partir de la devaluación de la moneda y la inestabilidad económica, la industria de la construcción enfrenta una profunda crisis, y desde el sector, advierten que muchas obras podrían quedar paralizadas, incluidas las obras públicas de infraestructura, que resultan decisivas para el desarrollo económico a nivel nacional. 

Frente a esto, la Cámara de la Construcción de Neuquén pidió medidas urgentes a los gobiernos para garantizar la continuidad de estos proyectos. Asimismo, indicaron que tras la devaluación del peso, que llevó el valor del dólar oficial arriba de los $365, se dieron "subas inmediatas en todos los insumos principales", que incluyen el acero, el cemento y materiales eléctricos, entre otros productos. 

"Más que el efecto político, el principal problema se dio con la devaluación y la incertidumbre económica", dijo Giulio Retamal, presidente de la Cámara de la Construcción de Neuquén, en relación con los efectos que se dieron tras los resultados de las elecciones PASO 2023. 

El referente de la cámara consideró que la industria se ve afectada, sobre todo, por la inflación sostenida, la demora en los pagos y las trabas para importar insumos, a lo que se suma una crecida abrupta de los precios en los últimos días.  Retamal aseguró que las subas van del 30% al 50%, por lo que se posicionaron muy por encima del porcentaje oficial del 22% que se depreció la moneda.

Aunque hay muchos insumos de la industria que dependen de la importación, sobre todo los vinculados a la actividad energética, la subida de precios se notó en productos que son de industria nacional. "El cemento que se trae de Zapala aumentó 22% en lo que va de agosto, el asfalto más del 50% y el acero más del 35%", dijo Retamal, sobre algunos ítems que no dependen de la importación.

¿Alivio y actividad asegurada en Neuquén?

Retamal celebró la decisión política de favorecer el desarrollo de Vaca Muerta y facilitar los procesos de importación de insumos para evitar que frenen las actividades en ese sector. Sin embargo, agregó que la inestabilidad de la moneda termina por retrasar, en muchos casos, el trabajo normal en los yacimientos. "El daño depende de si los equipos importados tienen un reemplazo de origen nacional o si dependen de esa importación para seguir trabajando", dijo.

En ese contexto, aclaró que el escenario neuquino es diferente al que se vive en otros puntos del país. La actividad energética sigue en marcha, lo que genera un porcentaje de inflación mayor al que se mide a nivel nacional pero también la posibilidad de sostener las cifras de empleo. "Hay un nivel de trabajo alto, por eso se mantiene el ritmo alto. Son 22.400 trabajadores en la construcción", señaló.

 A partir de la crecida del dólar, algunos proveedores ya no tienen listas de precios y se produjo falta de stock de algunos materiales, lo que incrementó el riesgo de demora o paralización de las obras particulares. "El rubro inmobiliario está expectante a que se estabilicen los precios y poder conseguir los materiales", dijo sobre la crisis que atraviesa el sector.  

Sin embargo, el referente de la construcción consideró que la crisis es todavía más grave para las obras públicas a partir del retraso en los pagos por parte de gobierno nacional, los provinciales, municipales y los de entes descentralizados. 

"Hay demoras de entre 60 y 120 días en pagos que tienen que tener ajustes por inflación y eso genera una licuación de pasivos que dejaron a las empresas sin capital de trabajo", se quejó, y agregó que la falta de fondos para pagar los sueldos del personal termina por incrementar el riesgo de demorar o paralizar los proyectos que, en muchos casos, podrían aportar infraestructura necesaria para el desarrollo económico.

"Las empresas tienen que pagar los precios a valor actualizado, y hay que tener en cuenta que la inflación siempre se publica un mes más tarde", dijo y sembró la preocupación por el panorama a futuro, donde se plantea la posibilidad de que el IPC supere los dos dígitos mensuales o llegue a los 15 puntos en noviembre. "El Estado tiene que pagar urgente porque si no, no se pueden comprar los materiales hoy", señaló.

"El Estado está evaluando alguna medida de emergencia para evitar la parálisis de las obras y abonar ajustes por inflación", dijo y agregó que más allá de la cuestión política, la crisis se profundiza porque no hay certezas sobre cuáles serán los mecanismos para controlar la inflación o morigerar sus efectos. 

"En pos de las obras que implican infraestructura pública que necesita la economía para desarrollarse, esperamos que tomen medidas rápidas para evitar que se paralicen las obras, es un problema general que requiere medidas generales", afirmó.

Fuente: LMNeuquén