Crisis en Cipolletti: comercios cierran, las ventas caen y la informalidad crece

Cipolletti enfrenta una crisis económica que está afectando gravemente a su sector comercial. Según la Cámara de Comercio, la situación es alarmante: los comercios están cerrando sus puertas a un ritmo preocupante, y aquellos que aún permanecen operativos están viendo una caída drástica en sus ventas. 

La informalidad está en aumento, con muchos negocios que se trasladan al ámbito online para seguir funcionando, pero sin la regulación que garantice un campo de juego equitativo.

José Luis Bunter, presidente de la Cámara de Comercio, ha señalado que, aunque no se dispone de cifras exactas sobre el número de comercios cerrados, la situación es crítica. "Han cerrado muchos comercios", afirma Bunter, y agrega que muchos de estos negocios operan ahora de manera informal. Esta falta de formalización no solo afecta la competencia justa sino que también crea un vacío en la regulación y en la capacidad de los organismos locales para ofrecer apoyo y seguimiento adecuado.

El informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) revela que la actividad comercial en Cipolletti ha disminuido en más del 15% en comparación con el año pasado. 

Los comerciantes enfrentan un aumento significativo en los costos operativos, incluyendo el alquiler de locales, que ha visto incrementos exponenciales, y el aumento en las tarifas de servicios básicos como la luz y el gas. Esta combinación de factores ha llevado a muchos a la quiebra o al cierre temporal de sus negocios.

Además de la presión económica, el sector comercial en Cipolletti también enfrenta desafíos adicionales como la inseguridad. En el último mes, se han reportado numerosos robos y actos de vandalismo, incluyendo entradas forzadas y daños a vehículos. Esta situación aumenta aún más las dificultades para los comerciantes que ya están lidiando con una crisis económica.

La Municipalidad de Cipolletti ha intentado abordar parte de la problemática al aumentar las habilitaciones económicas en casi un 300% y simplificar los procesos burocráticos. Sin embargo, Bunter destaca que estos esfuerzos, aunque bien intencionados, no son suficientes. 

"No es lo mismo que cierren dos comercios grandes y abran cuatro pequeños atendidos solo por sus familias", explica, enfatizando la necesidad de un apoyo más sólido para los negocios que emplean a varias personas y contribuyen significativamente a la economía local.

En el contexto nacional, los comerciantes esperan que el nuevo gobierno de Javier Milei preste una mayor atención a las pequeñas y medianas empresas. Hasta ahora, la administración ha mostrado una perspectiva más macroeconómica, y los líderes locales piden una atención más detallada a las necesidades específicas de los negocios locales para evitar más cierres y pérdida de empleos.

La situación en Cipolletti es un claro reflejo de los desafíos que enfrentan muchas comunidades en todo el país, y requiere una respuesta coordinada entre el gobierno local y nacional para estabilizar y revitalizar el sector comercial.

Fuente: Medios