El asado, un lujo: el precio de la carne sigue en alza
Con valores que alcanzan los $20.000 por kilo en algunos cortes, el consumo se resiente y las parrillas sienten el impacto. La suba responde a la inflación, el costo de la producción y la menor oferta en el mercado.
La frase que indica que el asado se aleja de la mesa de los argentinos nunca fue tan acertada como ahora. En febrero, los precios de la carne experimentaron un fuerte aumento, y marzo no muestra señales de alivio para los consumidores. En el Alto Valle, algunos comercios minoristas ya exhiben el kilo de asado por encima de los $20.000, marcando un récord preocupante.
Sin embargo, en otras regiones del país, los precios se mantienen considerablemente más bajos.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que en febrero el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento del 2,4% mensual y un 66,9% interanual.
Sin embargo, el precio de la carne mostró incrementos significativamente mayores, destacándose la nalga como el corte con el mayor aumento intermensual.
Según los datos obtenidos en CABA y el primer cordón del Gran Buenos Aires, el precio promedio del kilo de asado en febrero alcanzó los 10.055 pesos, marcando un incremento del 9,9% respecto a enero, cuando estaba en 9.152 pesos.
Este aumento se traduce en una suba interanual del 59%, aunque sigue por debajo del 66,9% del promedio del IPC.
La situación en el Alto Valle
Sin embargo, el impacto es aún más fuerte en otras regiones del país. En el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, el kilo de asado en los mercados minoristas alcanzó un promedio de 19.300 pesos, lo que representa un 92% más caro que en Buenos Aires.
Además, los precios en la zona sur de la barrera sanitaria aumentaron un 26% intermensual y cerca del 30% desde principios de año, según un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Esta semana, en algunos comercios de las principales ciudades del norte de la Patagonia, el precio del asado con hueso superó los 22.000 pesos por kilo, alcanzando un valor récord en toda la región.
Los valores en dólares han alcanzado máximos históricos, acercándose a los 20 dólares por kilo, una cifra que es difícil de encontrar en los mercados internacionales.
En los últimos 12 meses, el precio del asado al consumidor ha aumentado más del 70% en dólares, una distorsión impulsada por el aumento de los costos internos y el atraso cambiario, lo que impacta directamente en los precios finales.
Un país que produce, pero que no puede consumir
En un país donde la carne abunda, este producto se ha convertido en uno de los más caros del mundo. Paradojas del modelo económico, que siguen generando contradicciones.
La tradicional demanda de asado, tanto en la región del norte de la Patagonia como en todo el país, no valida estos precios elevados, lo que ha generado una fuerte caída en el consumo.
Esta situación no solo afecta al asado, sino también a otros cortes "premium", como el lomo y la colita de cuadril, que ya superaron los 20.000 pesos por kilo en varias localidades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
El informe del INDEC confirma que la mayoría de los cortes de carne en CABA y Gran Buenos Aires experimentaron aumentos en febrero muy por encima de la inflación general.
Esta tendencia se debe, en gran parte, al encarecimiento del ganado en pie, lo que impacta directamente en los precios al consumidor. Además, la fuerte presión impositiva sobre el sector cárnico y los costos logísticos, especialmente en zonas alejadas de los grandes centros de distribución, provocan aumentos aún mayores.
Lejos de estabilizarse, todo indica que los precios de la carne continuarán subiendo en marzo.
Este encarecimiento pone en riesgo una tradición culinaria y cultural profundamente arraigada en la sociedad argentina. El asado, símbolo de reunión y celebración, se está transformando en un lujo inalcanzable para muchos hogares.
Con un salario promedio que no alcanza a seguir el ritmo de la inflación y un consumo en caída libre, el futuro del mercado cárnico argentino se enfrenta a un escenario cada vez más complicado.
Fuente: Medios