Según un informe de un banco internacional, el FMI le prestará USD 20.000 millones a la Argentina
De acuerdo con un informe privado, la cifra superaría a los pagos de capital que el país debe abonarle al organismo. Asimismo, el 30% del financiamiento estaría disponible en 2025.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le prestará a Argentina hasta USD 20.000 millones en caso de alcanzar un acuerdo, incluyendo USD 8.000 millones en fondos frescos, según un informe elaborado por estrategas del banco internacional UBS.
Este financiamiento buscaría cubrir obligaciones de capital e intereses durante el gobierno de Javier Milei, aunque la formalización del pacto aún depende de negociaciones técnicas.
Los expertos estiman que al menos 30% del nuevo paquete estaría disponible este año, en base a los antecedentes de acuerdos previos firmados por el FMI.
"Existe el potencial de sorpresas positivas en la magnitud del acuerdo y en el calendario de los desembolsos", afirmó en su informe Czerwonko, director de inversiones para mercados emergentes en las Américas de UBS. "Podríamos ver hasta USD 20.000 millones, incluidos USD 8.000 millones en nuevos fondos, cubriendo tanto pagos de capital como de intereses al FMI durante el resto del mandato de Milei".
El optimismo se reflejó parcialmente en los mercados. Tras el discurso de Milei en el Congreso el 2 de marzo, donde anunció gestiones activas para sellar el apoyo del FMI "en los próximos días", los bonos soberanos mostraron una recuperación moderada. Por ejemplo, los títulos con vencimiento en 2035 operaban cerca de 65 centavos por dólar a mediados de semana, según datos de Bloomberg. No obstante, analistas atribuyen parte de la volatilidad reciente a movimientos de ajuste de carteras y al impacto de pagos de cupones en enero.
Cuál es el pronóstico en millones de dólares
Según UBS, el desembolso sería de 20 mil millones de dólares. Pero no es la única institución que hace este análisis: algunas como Morgan Stanley y Bank of America proyectan desembolsos entre USD 5.000 y USD 10.000 millones para 2025. Este escenario aliviaría presiones inmediatas, ya que Argentina no enfrenta vencimientos de capital con el FMI hasta 2026.
La inyección de divisas también fortalecería las reservas del Banco Central, un paso clave para relajar controles cambiarios, según coinciden expertos. Sin embargo, persisten dudas sobre el ritmo y los mecanismos para eliminar el cepo, tema que el gobierno abordaría de manera gradual.
En paralelo, se discute el destino concreto de los fondos. Milei ha reiterado que priorizará reducir el pasivo del Tesoro con el Banco Central mediante la cancelación de Letras Intransferibles, una medida para sanear balances y recuperar credibilidad institucional. Esta estrategia, aunque técnicamente sólida, requiere precisión en su ejecución para evitar distorsiones en el mercado monetario.
Los analistas mantienen cautela, pero no ocultan su expectativa. Lucas Martín, de Bank of America, advierte que muchos fondos de inversión "subestiman la posibilidad de una consolidación fiscal más ambiciosa" como parte del acuerdo. Este elemento, junto con reformas estructurales, podría catalizar una reevaluación positiva de los bonos argentinos en el mediano plazo. No obstante, el escepticismo persiste debido a antecedentes de incumplimientos y ajustes fallidos.
Un contexto que apremia
El contexto temporal añade urgencia. El programa vigente de USD 44.000 millones expiró en diciembre de 2023, y el gobierno decidió no revisar los compromisos pendientes del acuerdo heredado de la administración anterior. Un nuevo pacto permitiría reestructurar el calendario de pagos, posponiendo obligaciones hasta 2026. Para el FMI, este proceso implica equilibrar apoyo político con garantías de sostenibilidad, en un país donde el riesgo de crisis sigue latente.
La incógnita reside en cómo se materializarán las promesas de ajuste. Milei ha optado por un enfoque pragmático en las negociaciones, priorizando el diálogo frente a posturas maximalistas. Si el acuerdo se concreta, marcaría un hito en la relación con el organismo, aunque su éxito final dependerá de implementar reformas profundas en un escenario social complejo. El mercado, por ahora, observa con esperanza moderada.
Fuente: Medios.