¿Fin de la barrera sanitaria? El mercado regional ya siente el impacto
El precio de la hacienda en pie cayó un 25 % en la región, pero el beneficio al consumidor es limitado. El sector se prepara para el posible fin de la barrera sanitaria y la llegada de carne con hueso del norte.
Una tendencia que se venía evidenciando en el último mes se profundizó la semana pasada: el kilo de hacienda en pie cayó en torno al 25 %, según las operaciones registradas en el norte de la Patagonia, pasando el "kilo vivo" de los 4.800 a los 3.800 o 4.000 pesos que se pagaron la semana pasada. El traslado de esa tendencia a la baja al mostrador no es inmediato ni en las mismas proporciones. Algunos mayoristas reconocieron que esta semana las pizarras mostraron reducciones que van del 10 al 15 %, según los cortes.
De esta manera, el mercado regional se anticipa a lo que ya consideran un hecho: el levantamiento de la barrera sanitaria para el ingreso de carne con hueso desde el norte del río Colorado.
"Lo que es bueno para el consumidor será la destrucción de la ganadería", dijo uno de los actores del negocio, quien tiene una integración vertical al poseer un engorde, distribución de carnes y una cadena de carnicerías.
Otro efecto que deja en evidencia que el sector se prepara para la peor noticia es que los feedlots o engordes "se están vaciando", y en algunos casos bajaron hasta un 50 % la cantidad de animales.
"No vamos a poder competir. Ellos allá (al norte de la barrera) tienen el maíz mucho más barato", especuló. Ahora, en caso de sostenerse la barrera, con la actual baja de los stocks de animales encerrados para su terminación, "en tres meses va a faltar carne y los precios pueden subir bastante".
En Neuquén, un mayorista admitió que "desde febrero está bajando el precio de la hacienda", lo que se ha ido trasladando a los precios.
¿Por qué no se traslada al consumidor?
Una explicación de por qué no se traslada la caída de los precios de la hacienda en pie al consumidor obedece al resto de las variables que atraviesan la comercialización, como los costos de la energía y la evolución de los salarios.
Cuando consultamos a uno de los empresarios del Alto Valle sobre las causas de esta fuerte caída, resumió diciendo que "todo es por el tema de la barrera". ¿Qué puede ocurrir con el negocio?, consultamos, y la explicación giró en torno a la calidad y los costos diferentes de producción que existen en el norte.
"Hoy estamos trabajando en las carnicerías con una media res que va de los 90 a los 115 kilos, pero si se abre, va a llegar una media res de 135 kilos o más, engordada a campo, con carne más firme. Además, tienen más categorías, como la vaca, que puede llegar incluso a precios más bajos", dijo otra de las fuentes. El mercado regional, de este modo, le está enviando un mensaje al productor: cada vez menos salida van a tener tus novillos si llega la carne del norte.
Los productores, por su parte, también se preparan y retoman contactos con compradores de terneros de la región pampeana, que pueden pagar por su producción algunos pesos más. Los engordes del norte de la Patagonia tienen por delante un oscuro panorama.
A esto se suma que el sector analiza como muy posible el ingreso de carne desde Brasil. En aquel país, igual que acá, para la industria de la carne el asado con hueso "es un sobrante". Nadie paga fletes para transportar huesos. "Se da una plancha de asado sin las primeras cuatro costillas. Es lo que se llama asado bajo", dijo uno de los especialistas. "Es por la incertidumbre que hay que estamos bajando las cargas", dijo el titular de un feedlot que tenía habitualmente 400 animales "y ahora me quedé con la mitad, un poco viendo qué va a pasar".
Mientras en General Roca las bajas de precios al consumidor van del 10 al 15 %, en Neuquén un mayorista confió que "las bajas semanales no van más allá del 4 o 5 %". En los frigoríficos, "contra culata de camión", también la caída de los precios fue muy notoria. En uno de los más importantes de la región se pasó de los 8.000 pesos el kilo que costaba hace 30 días a los 7.000 que estuvieron vigentes esta semana. En este eslabón del negocio, la caída fue del 15 %.
Otro factor que se suma a la incertidumbre por el futuro de la barrera es la demanda. "Está muy dura la venta", dijo un veterinario y ruralista de Valle Medio.
La ruta de los precios de la carne
El año pasado dimos cuenta de que, mientras en todo el país el consumo bajaba en torno al 15 %, el norte de la Patagonia iba a contramano, con un alza del consumo del 8 %. Todo al calor de Vaca Muerta, con sus salarios petroleros y alta demanda de mano de obra.
Con los precios parece ocurrir algo similar. Se puede tomar como "barato" un asado a 20.000 pesos el kilo en Neuquén, pero todo cambia a medida que la carnicería queda más lejos de los yacimientos.
Verificamos algunos casos puntuales que permiten corroborar cómo el negocio de la carne se acomoda a la demanda: en General Roca se consigue asado a 18.500. En Choele Choel, esta semana aparecieron ofertas de asado por 14.000 pesos, con precios habituales en torno a los 15.000. Pero, y como dato que le mete presión a todo el negocio, cuando uno cruza desde la ciudad de Río Colorado hasta la localidad pampeana de La Adela, un importante frigorífico esta semana puso una oferta en un punto de venta minorista: kilo de asado a 10.499 pesos.
Fuente: Medios.