Argentina lidera el ranking de consumo de alcohol en América Latina
Los países con mayor consumo de alcohol a nivel mundial muestran tendencias preocupantes. Entre los líderes globales se encuentran países de Europa del Este, mientras que Argentina ocupa un lugar destacado en América Latina, con un consumo elevado en comparación con otros países de la región. ¿Qué factores impulsan este consumo?
Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran 2,6 millones de muertes atribuidas al consumo de alcohol, lo que representa el 4,7% del total de muertes a nivel mundial. Estos datos provienen del "Informe sobre la situación mundial del alcohol y la salud y el tratamiento de los trastornos relacionados con el consumo de sustancias", basados en estadísticas de 2019, las más recientes disponibles.
Según el informe de la OMS, Rumania, Georgia y la República Checa encabezan el ranking de consumo de alcohol per cápita. En contraste, Kuwait, Arabia Saudita y Somalia tienen los índices más bajos de consumo.
La Argentina ocupa el puesto 59 de 189 países en el ranking global de consumo de alcohol, con 8 litros de alcohol puro per cápita. En América Latina, lidera la lista, superando a Brasil, que consume 7,7 litros per cápita.
En comparación con los datos de 2018, el consumo de alcohol en la Argentina disminuyó en 2019. Ese año, el consumo fue de 8 litros de alcohol puro per cápita, mientras que en 2018 era de 9,7 litros.
Aunque sigue liderando la región de América Latina y el Caribe, el consumo ha mostrado una baja significativa.
Las bebidas más consumidas
Según el informe de la OMS, las bebidas alcohólicas destiladas, como el gin, vodka y ron, son las más consumidas a nivel mundial, seguidas por la cerveza y el vino.
Desde 2010, el consumo de bebidas destiladas ha aumentado un 4%, el vino ha permanecido relativamente estable, mientras que la cerveza ha experimentado una disminución del 3%.
El informe también destaca que, en los países de bajos ingresos, otras bebidas distintas a la cerveza, el vino o las bebidas destiladas representan el 50% del consumo total.
En contraste, en los países más ricos, estas bebidas tienen menos del 10% de participación.
En cuanto al vino, la tendencia es opuesta: en los países de altos ingresos, el vino representa el 27% del consumo, mientras que en los países de bajos ingresos, su participación es menor al 10%.
El género y el consumo
El nivel de riesgo asociado al consumo de alcohol varía según múltiples factores, como la cantidad y frecuencia del consumo, la salud del individuo, su edad, género y otras características personales, así como el contexto en el que se consume.
El informe de la OMS también revela diferencias de género en el consumo de alcohol.
En 2019, el 52% de los hombres eran bebedores habituales, mientras que solo el 35% de las mujeres habían consumido alcohol en los últimos 12 meses. El consumo de alcohol per cápita promedio fue de 8,7 litros en los hombres, frente a 2,2 litros en las mujeres.
El impacto del alcohol en la salud también es notable: en 2019, fue responsable del 6,7% de todas las muertes entre los hombres, mientras que entre las mujeres, el alcohol contribuyó al 2,4% de todas las muertes.
El consumo problemático
Según la OMS, no existe un nivel seguro de consumo de alcohol, ya que representa un factor de riesgo para la salud y contribuye al desarrollo de más de 200 enfermedades, incluidos varios tipos de cáncer.
En 2019, se estimó que 1,6 millones de muertes fueron atribuibles al alcohol, de las cuales 474 mil fueron por enfermedades cardiovasculares y 401 mil por cáncer.
Además, unas 724 mil muertes se debieron a traumatismos, como accidentes de tráfico, lesiones autoinfligidas y violencia interpersonal. Incluso en pequeñas cantidades, el alcohol aumenta hasta 3 veces el riesgo de protagonizar un siniestro vial.
Asimismo, el consumo de alcohol está relacionado con otras 284 mil muertes por enfermedades transmisibles. También incrementa el riesgo de transmisión del VIH debido a relaciones sexuales sin protección, así como de infecciones y mortalidad por tuberculosis.
Fuente: Medios